Ni pastel de arroz ni carolina: el auténtico y más icónico dulce de Bilbao vuelve a brillar gracias a Martín Urrutia. El cantante getxotarra, que alcanzó la fama tras su paso por Operación Triunfo, volvía a la 'Academia' y lo hacía con un detalle muy, muy bilbaino: una bandeja repleta de bollos de mantequilla.
Visiblemente emocionado por volver al plató donde comenzó su carrera, el joven confesó a Noemí Galera que los nervios le podían: “No voy a llorar, estoy demasiado nervioso”, bromeó mientras subía las escaleras.
Una vez dentro, el vizcaino recuperó la calma y quiso compartir con los nuevos concursantes uno de los sabores más emblemáticos de su tierra. Trajo bollos de mantequilla de Martina de Zuricalday, una de las confiterías más reconocidas de Bizkaia, que desde 1830 mantiene viva la receta artesanal de este clásico dulce. “Estos son los bollos de mantequilla de mi pueblo”, comentó Urrutia con orgullo al llegar, entre risas, gritos y abrazos de los aspirantes de esta edición.
“Quiero que entendáis que están muy buenos, son Bilbao, ni siquiera del País Vasco, muy concretos de mi zona. Espero que os gusten”, dijo antes de probar uno con ellos. El gesto de Urrutia se ha llevado los aplausos de los fans y ha servido para recordar que, más allá de su música, el cantante no olvida sus raíces
