Sin lugar a dudas, tras 19 temporadas en primera línea con The Ellen DeGeneres Show y experiencias anteriores como la comedia Ellen, la presentadora y actriz ha sido toda una institución en la televisión estadounidense. 

Por el programa pasaron todo tipo de celebridades. Incluso llegó a visitarlo Michelle Obama, la esposa del expresidente estadounidense. Y se dio la circunstancia de que una de las invitadas del último espacio fue la actriz Jennifer Aniston, que también participó en el inicio del show.

El show que condujo entre 2003 y 2022 le reportó una larga lista de premios. En 2004, 2005 y 2006 consiguió el Emmy al Mejor Programa de Entrevistas (en toda la vida del programa realizó casi 2.500), al Mejor Guion y a la Mejor Presentadora de un Programa de Entrevistas. En 2020 le fue concedido el Globo de Oro Premio Carol Burnett a toda la trayectoria televisiva.

Pero los dos últimos años de The Ellen DeGeneres Show transcurrieron en medio de la polémica desatada en el año 2020 cuando estuvieron envueltos (el programa y la propia DeGeneres) en una polémica cuando Warner Media contrató los servicios de una investigación independiente para el programa de entrevistas, después de conocer varios testimonios que denunciaban una cultura laboral 'tóxica', acoso profesional y racismo en el equipo. Todo lo ocurrido hizo que, en 2022, el programa de gran audiencia finalmente echara el cierre.

Terapia frente al odio

Tras su salida de la televisión, la presentadora ha realizado alguna gira de monólogos, como la de este mismo verano. Y ahora, en lo que ella misma ha afirmado que es el último especial de comedia de su histórica carrera, Ellen DeGeneres: for your approval (para vuestra aprobación), según resume Netflix, “Ellen retorna a sus raíces en el stand up y desata risas hablando sobre las situaciones más reales y absurdas de la vida, desde cosas mundanas como criar gallinas y estacionarse en paralelo hasta la dura realidad de ver su nombre convertirse en una marca”.

En este especial, habla sobre su experiencia en terapia para poder lidiar con “el odio” que recibió después de haber sido “cancelada” por acusaciones de crear un ambiente tóxico de trabajo en su programa de televisión. “Estuve en terapia durante un tiempo tratando de lidiar con todo el odio que me llegaba. No era una situación común para un terapeuta”.

Al anunciar el proyecto, Netflix prometía responder “las preguntas” que todos le hacían a la conductora: “sí, voy a hablar de ello”. Y lo hace. Habla de su trastorno de déficit de atención e hiperactividad, de un trastorno obsesivo compulsivo o la osteoporosis. “Soy como un castillo de arena humano. Podría desintegrarme en la ducha”, bromea.