Arturo Pérez-Reverte ha sido el invitado de esta noche en ‘El Hormiguero’ de Antena 3. Durante la entrevista, además de promocionar ‘El problema final’, su última novela policiaca, ha compartido con el público y la audiencia sus experiencias como escritor y periodista. Una de ellas relacionada con un conflicto bélico, que le ha marcado para siempre al miembro de la Real Academia Española (RAE).

Para el escritor, este libro es fruto de la gran “saturación” de la novela negra que hay en la actualidad. En palabras de Arturo Pérez-Reverte, ‘El problema final’ es “una novela policial de las de antes”, centrada en un relato que gira en torno a los “crímenes tranquilos, en lugares corrientes, con conversaciones”. Antes de empezar a escribirla, se planteó como reto tomar los ingredientes de los mayores exponentes del género policiaco y elaborar una novela de corte clásico. Según el también periodista, la policiaca tradicional “es más limpia, más tranquila”, con “más reflexión que acción”. Al mismo tiempo, el escritor cree que el lector es clave, porque tiene que ir a la vez que el autor. “Si se adelanta quedas mal”, ha puntualizado.

En cuanto al público, Pérez-Reverte piensa que ha sido un desafío escribir para lectores modernos que han visto mucho cine. Para sorprenderlos, ha decidido utilizar “trampas y emboscadas” en el argumento. Es más, cuando envió su libro a al editorial, no mandó el último capítulo, para ver si podrían adelantarse al final. Curiosamente, nadie lo adivinó. Con relación a la novela, hay dos protagonistas: un actor que hace películas de Sherlock Holmes y un escritor español que publica novelas baratas. No obstante, este último personaje no tiene nada que ver con el autor. “Es un error buscar al autor en su obra, una novela es una manipulación, una mentira”, ha rematado.

Recordando su etapa como periodista de guerra, el escritor ha relatado una anécdota sorprendente. A finales de los 70, en pleno conflicto bélico en Nicaragua, hubo una emboscada en la que murió mucha gente, entre ellos una joven. De pronto, un hombre se acercó a reverte para pedirle que no la fotografiase. Este, por error, había tomado una foto de la mujer. En ese instante, el hombre se acercó al periodista y le dijo: “No perdamos la dulzura del momento”, para sorpresa del comunicador, que temió por su vida. A día de hoy, sigue recordando esa situación tan impactante: “Nunca me habían amenazado de una manera tan elegante”.

Cuestiones políticas

Preguntado por el actual panorama político, Pérez-Reverte ha opinado sobre Pedro Sánchez: "Sabe que le indultaron en las elecciones, sabe que el español olvida. Entonces nos ha tomado el pulso muy bien, está jugando de una manera extraordinariamente inteligente con todos nosotros", ha expresado el escritor. "Todos los políticos son capaces de vender a su madre. Sánchez vendió a su madre, pero entrega la nuestra en vez de la suya", ha asegurado, para sentenciar con una reflexión: "Además, nos convence de que es la suya la que ha entregado".