TRAS su estreno en el pasado Festival de Donostia, donde arrancó aplausos, entre nudos de garganta,, llega a los cines estatales Morir, el segundo filme del realizador Fernando Franco, quien ya debutó como director en 2013 con La Herida. Siguiendo la estela de su ópera prima, Franco apuesta por un retrato íntimo, esta vez de una pareja -Marian Álvarez y Andrés Gertrúdix- que ve cómo sus vidas se paralizan tras la irrupción de una enfermedad inesperada.
“Me interesaba retratar una relación que no fuese estándar, sin fisuras o grises, blanca o negra; e intentando ser riguroso sin caer en el melodrama, desde el respeto, la contención y la coherencia. No hay un happy ending, es la vida que sigue”, afirmó Franco durante la presentación del filme en el Zinemaldia. El director andaluz ha contado con la colaboración de Coral Cruz -Incierta gloria (2017)- en la escritura del guion de Morir, basado en la novela homónima de Arthur Schnitzler, aunque durante el trayecto creativo haya habido ciertas variaciones hasta dar con una adaptación “muy libre”.
El resultado: una hora y cuarenta y cinco minutos donde el espectador se sumerge en la metamorfosis de una pareja desde un respetuoso retrato psicológico de sus miembros, donde miradas -especialmente la de ella-, silencios y cada gesto cobra sentido gracias a una pareja cuya complicidad se torna especial, tanto dentro como fuera de pantalla.
Los actores Andrés Gertrúdix y Marian Álvarez son los encargados de encarnar a Luis y Marta, la pareja protagonista que recibirá esa “terrible noticia”. Álvarez ya había trabajado bajo las órdenes de Fernando Franco en La Herida, como protagonista absoluta del filme, y en este nuevo reto cinematográfico compartirá pantalla con Gertrúdix, su pareja en la vida real, algo que, inevitablemente, ha influido en el trabajo diario.“Ha sido una experiencia dura pero enriquecedora, tanto de manera personal como en pareja”, afirma Marian Álvarez, quien también define como “una suerte” el hecho de poder afrontar personajes así. “Que te lleguen dos mujeres tan poderosas y con tanta profundidad -en referencia también a su papel en La Herida- como actriz es maravilloso”, declara la intérprete.
De cara al rodaje, Gertrúdix desvela que fueron “más de seis meses preparando los personajes; más que construirlos, tuvimos que destruir”. En cuanto a su papel, el actor comenta que “una enfermedad que te aboca a la muerte en tan poco tiempo y siendo tan joven, te modifica”. Y profundiza: “Modifica el amor, la relación de pareja: sientes miedo, celos, dolor... Se juntan muchas cosas, como en la vida real”. Fernando Franco reconoce que trabaja “con material sensible y universal”.