lOS artistas daneses Einar y Gerda Wegener son los protagonistas de esta asombrosa historia de amor basada en la novela homónima de David Ebershoff, La chica danesa. La película nos traslada al Copenhague de 1926. Los paisajes del pintor Einar Wegener son muy admirados por la sociedad danesa. Tras conocer a la pintora Gerda Gottilieb y casarse con ella, forman una pareja unida, aunque a ambos les falta alcanzar la revelación artística y personal.
Todo cambia el día en que una modelo falla a la cita que tiene con Gerda y esta le pide a su marido que la reemplace. Ese día, el hombre de la casa descubre que la ropa femenina le fascina y comienza a explorar caminos de los que no regresará jamás. Empieza a vestirse de mujer en eventos sociales, en los que su esposa lo presenta como su cuñada, y vive su yo más auténtico. Pero la desaprobación de la sociedad danesa no se hace esperar. Entonces, deciden marcharse a París, una ciudad más abierta en la que Einer pasa a ser Lili Elbe a tiempo completo y Gerda se muestra públicamente como lesbiana.
Aunque el proyecto iba a ser llevado a la gran pantalla por el cineasta sueco Tomas Alfredson, primero, y por su compatriota Lasse Hallstrom, después, fue finalmente el ganador de un Oscar por El discurso del rey, Tom Hooper, quien se quedó con el sillón de director.
Uno de los retos más difíciles a los que se enfrentaba Hooper era elegir un actor que pudiese experimentar en cámara la transformación de Einer en Lili, pero el cineasta británico, que trabajó con Eddie Redmayne en Los miserables, siempre supo que este tenía el talento para lograrlo.
El actor, que se llevó el Oscar por su papel de Stephen Hawking en La teoría del todo, se entregó en cuerpo y alma a su nuevo desafío, para el que tuvo que adelgazar varios kilos. Además, se pasó varios meses hablando con gente de la comunidad transexual y se entrenó con la directora de movimiento Alexandra Reynolds para estudiar en detalle la forma de moverse de las mujeres.
El proceso de selección de la protagonista femenina tampoco fue menos complejo. Si bien la elegida fue Alicia Vikander, previamente se barajaron varios nombres, entre ellos, los de Gwyneth Paltrow, Charlize Theron, Uma Thurman, Rachel Weisz, e incluso Marion Cotillard.
Y el cineasta inglés ha vuelto a confiar en Pedro Delgado para hacerse cargo del vestuario. Después de su exitoso debut en Hollywood con Los Miserables, por la que fue nominado al Oscar y al BAFTA, Delgado se ha sumergido de lleno en la Dinamarca de principios del siglo XX para captar la sensación de la época. Hooper reconoce que su aportación ha sido importante. “Él ha trabajado con Almodóvar (en La mala educación y La piel que habito) y ese era un detalle fundamental para mí, porque Almodóvar es un referente a la hora de hacer una película sobre transgénero. Paco aportó, además de mucho conocimiento sobre la época, muchísima sutileza en la selección de piezas, en detalles que eran muy narrativos”.
A pesar de que La chica danesa contaba con tres candidaturas a los Globos de Oro por mejor actor protagonista (Eddie Redmayne), mejor actriz protagonista (Alicia Vikande) y mejor banda sonora (Alexandre Desplat), finalmente no ha podido hacerse con ningún galardón. Habrá que esperar a los Oscar para comprobar si logra la preciada estatuilla.