londres. El director general de la BBC, George Entwistle, defendió ayer en el Parlamento la gestión de la cadena del caso de los supuestos abusos sexuales cometidos por el fallecido presentador Jimmy Savile, pero admitió que la controversia afectará a la reputación de la cadena. Entwistle, que asumió en septiembre la dirección, compareció en la Cámara de los Comunes para responder a las preguntas de los diputados sobre la manera en que la BBC reaccionó ante las denuncias de abusos sexuales y pederastia contra el que fue uno de sus rostros más populares.
Su intervención en el Parlamento se produjo después de varias semanas de polémica y críticas contra la cadena, acusada de haber encubierto un caso que ha causado una gran conmoción en el Reino Unido ya que Savile fue una de las estrellas de la BBC durante décadas. El 3 de octubre la cadena ITV emitió un documental en el que varias mujeres admitieron haber sido víctimas de los abusos de Savile cuando eran adolescentes. La controversia creció tras revelarse que la propia BBC descartó en diciembre de 2011, dos meses después del fallecimiento del presentador a los 84 años, la emisión de un documental filmado para el programa informativo Newsnight en el que diez testigos acusaban de abusos sexuales al también DJ. Entwistle calificó de "muy, muy grave" lo sucedido y admitió que "sin duda afectará a la reputación de la BBC". Sin embargo, rechazó que la BBC incurriera en una mala gestión pese a aceptar que "ha habido momentos en que las cosas nos han llevado más tiempo de lo que hubieran llevado en un mundo perfecto". Entwistle desveló que la emisora está investigando entre cinco y diez acusaciones graves en las que están implicados antiguos y actuales empleados.