bilbao. El grupo Planeta, presidido por José Manuel Lara, ha comprado La Sexta y controlará el 93% de la nueva empresa que surgirá tras el acuerdo firmado ayer por los directivos de ambas cadenas. Aunque de momento la cuota de participación de los accionistas de La Sexta es del 7%, esta podría subir hasta un 14% en función de los beneficios que se obtengan en el futuro.

Curiosamente en abril de este mismo año, el consejero delegado de La Sexta, José Miguel Contreras, se mostraba reacio al tipo de operación que ha rubricado. "Buscamos la fusión, no la absorción. No queremos el modelo que ha seguido Telecinco, la absorción de Cuatro. No es nuestra idea de gestión", comentaba en una entrevista a DEIA. Sin embargo, tras el acuerdo alcanzado ayer, modificaba sensiblemente sus declaraciones y mostraba su satisfacción por la absorción. "Los socios de la cadena nos uniremos al Grupo Antena 3 con lealtad, confianza y abierto espíritu de colaboración. Nos incorporaremos al consejo del nuevo Grupo junto a Planeta, De Agostini, RTL y el resto de accionistas poniendo a su disposición todos nuestros recursos", afirmaba en un comunicado difundido por La Sexta.

Dos años de dudas El proceso de fusión que ha culminado con una absorción entre ambas cadenas comenzó en diciembre de 2009, justo cuando se selló la misma operación entre Telecinco y Cuatro. Ha sido una negociación muy dilatada en el tiempo que ha tenido sus más y sus menos. Los desencuentros entre las dos empresas han sido tan numerosos que muchos analistas descartaban que se pudiera llegar a cualquier tipo de acuerdo.

El comunicado emitido por ambas cadenas ayer dejaba bien claro que no era fusión equitativa la que se había firmado. "Antena 3 y La Sexta han suscrito un acuerdo para la integración de ambas compañías mediante una fusión por absorción de La Sexta por parte de Antena 3, cuyo consejo de administración ha aprobado esta tarde la operación".

De momento, los espectadores de ambas cadenas no van a notar ningún cambio en las emisiones y siguen en pie los proyectos de programación previstos. Según la nota enviada ayer, aún faltan meses para que el engranaje de las dos empresas comience a funcionar de forma conjunta.

Planeta al frente La estructura directiva de la nueva empresa no cambiará para Antena 3, el presidente seguirá siendo José Manuel Lara y el consejero delegado Silvio González. José Miguel Contreras puede acceder a una vicepresidencia del mismo poder ejecutivo que la que ahora mismo tiene Mauricio Carlotti en la empresa dominante. Al frente de la dirección general de contenidos continuará Javier Bardají, de quien dependerá Juan Ruiz de Gauna, director general de La Sexta.

Los analistas audiovisuales siempre han visto como lógica la unión de estos dos grupos televisivos. Entre ambos hay un gran abismo en la línea editorial, pero a los ojos de los expertos son complementarios a nivel de espectadores y en ningún momento se plantean como competencia.

Precisamente, el tema de la línea editorial y la independencia ha sido durante estos dos últimos años uno de los temas que más ha preocupado a Contreras. "Por encima de todo lo demás está preservar nuestra identidad y también nuestra propia línea editorial", señalaba a DEIA en la primavera de este año cuando la cadena celebraba su quinto aniversario. Sin embargo, confesaba que nunca le había gustado el tipo de acuerdo al que habían llegado Telecinco y Cuatro hace ahora dos años.

Antena 3 y La Sexta también tienen grandes diferencias en cuanto a su estructura: la primera cuenta en estos momentos con 600 empleados, la segunda aporta 50 profesionales. Contreras siempre se ha manifestado a favor de las empresas con una plantilla ligera que no lastrara los presupuestos en materia de personal.

Como dote a este matrimonio televisivo se puede contabilizar las aportaciones que La Sexta hace en cuanto a eventos deportivos: los derechos de retransmisión de los partidos de Liga en abierto y la Fórmula 1 son sus mayores atractivos en estos momentos. En determinadas ocasiones rompe todas las estimaciones de audiencia con los encuentros de fútbol, tal y como ocurrió el pasado domingo con la emisión del clásico entre el Real Madrid y el Barça.

desacuerdos Este último acuerdo deja el panorama televisivo concentrado en cuatro grupos audiovisuales: Mediaset -Telecinco y Cuatro-, Grupo Planeta -Antena 3 y La Sexta-, RTVE y las cadenas del grupo Forta, todas ellas con sus canales de TDT. En dos años, el mapa televisivo ha cambiado radicalmente al quedar solo dos grupos de emisión privada que se van a repartir el 86,5% de las emisiones publicitarias.

Telecinco mostró su satisfacción por el acuerdo, pero no así la Asociación Española de Anunciantes (AEA) que advirtió que esta fusión "agravará" la ya deteriorada competencia en el sector al quedar en manos de dos grupos de comunicación la mayor parte de la inversión publicitaria.