Bilbao. Gotzon Mantuliz no quiere olvidar ningún detalle de su experiencia en El conquistador del fin del mundo. Fue el ganador de la quinta edición del concurso de ETB-2 y ayer presentó en Bilbao un libro, Diario de un conquistador, que recoge sus vivencias en La Patagonia.
"No quería que se me olvidara ningún detalle de lo que he vivido en esta aventura: casting, viaje de ida, la propia aventura, el viaje de vuelta y lo que he experimentado desde que acabó el concurso". Go-tzon es un joven de Berango con muchas ganas de experimentar y vivir todo apasionadamente.
"A la hora de hacer balance pesan mucho más los buenos ratos que he pasado en esta aventura. También hubo malos ratos, pero pasado el tiempo no das tanta importancia a las cosas negativas que pueden suceder en un concurso de este tipo. Me volvería a meter de cabeza en una experiencia de este tipo". El ex concursante de El fin del mundo dice que siente añoranza del tiempo que pasó en La Patagonia.
Destaca lo importante que era mantener unos mínimos de tranquilidad para lograr que la convivencia entre todos los concursantes fuera más fácil dentro de las dificultades que había: "Es necesario apoyarse en los demás, aunque sean tus rivales; estás 24 horas con ellos, como se produzcan roces, la estancia puede ser insoportable. Tuve la suerte de llevarme bien con casi todos. Eso es lo que más me ayudó a estar fuerte y poder llegar al final y ganar, que no me lo esperaba".
Alzarse con el premio final fue un plus, ya que para este joven lo más importante era ser seleccionado y luego vivir la aventura: "Nunca esperas ganar, estás allí en el día a día, estás trabajando y dando todo lo que puedes. Iba más a vivir el día a día, al final gané y me sentí muy feliz. Pero a priori sabes que conseguirlo es muy difícil, todos los participantes eran muy buenos".
momentos duros El libro recoge momentos vividos con gran intensidad: "Se pasan muchas horas muertas, tienes hambre, frío y eso no se recoge a veces en televisión; se ven otras cosas, pero no ese tiempo que estás en el campamento sin hacer nada". Gotzon relató ayer a DEIA cómo en una de las pruebas se desvaneció o cómo estuvo a punto de no realizar otra que le daba paso a la final.
"Cuando estás allí lo vives todo con otra intensidad, estás en una realidad diferente y debes aclimatarte lo mejor posible para poder encarar el día a día, para enfrentarte a todos los retos que hay por delante". Manifiesta que es una experiencia que le ha venido muy bien y que recomienda a todos los que estén ansiosos por vivir algo diferente: "Es el único reality de aventuras que hay en televisión hoy por hoy. Y como te he dicho antes, volvería a entrar en él si pudiera".
Cuando en mayo del pasado año se supo quién era el ganador, Gotzon se encontró con un factor que no controlaba del todo, la popularidad: "Al principio te extrañaba, no estabas acostumbrado, pero pensé que pronto se olvidarían de mí. No ha sido así y me siguen parando por la calle. Me resulta increíble".
Durante el tiempo que ha pasado desde su viaje a la Patagonia, año y medio, le ha dado tiempo para terminar su carrera de ATS: "Cuando terminó el concurso en ETB-2 estaba haciendo las prácticas, era de cara al público y a veces la popularidad me lo ponía difícil, aunque fuera todo por algo tan agradable como era haber ganado El conquistador del fin del mundo".
otros proyectos Además de haber publicado este libro y de dedicarse durante unas semanas a su promoción, tiene previsto sacar una colección de ropa ecológica y donar los beneficios a alguna ONG: "Por ahora, me voy a dedicar a experimentar con cosas nuevas. Siempre tengo tiempo para retomar mi carrera a nivel laboral. Está ahí, siempre se necesitan ATS y quiero vivir otras cosas".
Aunque su etapa de concursante ha terminado, sigue siendo fiel al reality de Julian Iantzi: "Lo veo y me da cierta envidia no estar en él. Es un programa muy interesante, si has tenido la suerte de ser participante te das cuenta de todo lo que has aprendido en las semanas que has vivido tan lejos de tu entorno habitual".
Respecto a la actual edición, comenta que nota diferencias entre algunos participantes seleccionados: "Pienso que hay concursantes que han ido más por el fenómeno televisivo que por vivir una aventura como la que vivimos nosotros, no todos, pero algunos sí. Si son más frikies o no, no lo sé. Sí hay diferencia, pero el programa sigue estando muy bien y despertando mucho interés entre los espectadores. Tiene un público muy fiel que sigue todas las ediciones". Piensa que el perfil que se ha buscado en esta ocasión responde a parámetros diferentes a los de su edición.
Se sorprende con algunos detalles que ha visto: "No es normal que hayan abandonado tres, uno no quiso saltar en una prueba. Son cosas que demuestran que algunas personas han ido sin estar mentalizados de que van a pasarlo mal y que van a tener que sufrir. En eso, aunque luego te encuentras con circunstancias diferentes a las que pensabas, yo iba mentalizado. Ya sabía que no todo era una aventura sin más. Como ya he comentado, pasas por momentos muy duros, sabes que es un concurso, que te pueden eliminar y que tienes que trabajar mucho en condiciones que no son conocidas. Pero te esfuerzas por vencer dificultades. Esto no quiere decir que todos los concursantes se estén comportando igual. Hay gente que como yo también tiene ganas de vivir a tope las pruebas y todo lo que te pongan delante".
Este año, El conquistador del fin del mundo está batiendo todo los récords de audiencia. Se ha convertido en el programa de ETB más visto en Euskadi y tiene una media que supera los 200.000 espectadores: en su última emisión, el domingo, registró un 22,4% y fue visto por 196.000 personas.