La Guardia Civil ha instruido diligencias en calidad de investigados a dos gestores de empresas de reciclaje afincadas en Bizkaia por un presunto delito continuado de receptación, no realizando las obligaciones administrativas legales de registro de dicho cableado, “con el fin último de intentar evitar una investigación policial”, según informa el cuerpo policial. La misma fuente apunta a este periódico que las diligencias se han entregado al juzgado, que será quien haga las gestiones correspondientes.
Estas indagaciones, a los dos gestores de empresas vizcainas y a otro de una de Cantabria, se han llevado a cabo en el marco de la operación YAQUEDO, con la que la Guardia Civil ha desmantelado un grupo criminal que presuntamente sustrajo 53.000 metros de cableado de cobre en Cantabria y Asturias.
La operación ha concluido con la detención de seis personas, de edades comprendidas entre los 29 y 51 años, que integraban un grupo criminal presuntamente dedicado al hurto de dicho cableado y la investigación de las tres personas citadas anteriormente, relacionadas con empresas de reciclaje como supuestos receptadores del cobre.
Investigación
La Guardia Civil de Cantabria comenzó a finales del año pasado una investigación al observarse una reiteración en hurtos de cableado de cobre de líneas telefónicas que discurría por zonas de baja densidad de población, continuando estos hechos este año. Dicho cableado se encontraba instalado en postes telefónicos, llegando algunas poblaciones que carecían de líneas más modernas, a quedarse sin servicio de telefonía.
Con esta operación se han esclarecido 37 hechos delictivos en Cantabria –34 del total– y Asturias, en los que se sustrajo casi 53.000 metros de cable de líneas de telefonía, causando un perjuicio económico de unos 387.000 euros, recuperándose más de 1.100 kilos de dicho cableado.
La investigación permitió saber que varías personas afincadas en Villacarriedo, Saro y Santa María de Cayón en Cantabria, podían formar un grupo criminal dedicado a la sustracción del citado cableado, teniendo dos individuos el rol de liderazgo, y otros los encargados de la sustracción del cableado, transporte en furgonetas y venta en centros de recuperación de metales. Tres de los ahora detenidos como presuntos autores del hurto de cableado ya habían sido arrestados. En aquella ocasión fueron casi 2.000 metros, calculándose un perjuicio económico para la empresa que rondaba los 20.000 euros.