Como suele ser habitual, la lluvia ha causado estragos en la A-8. Un accidente a la altura de Barakaldo ha obligado a cerrar los dos carriles derechos de circulación y ha generado retenciones kilométricas sentido Cantabria, que han llegado a superar los dos kilómetros.
Sobre las 21.00 horas el tráfico ha vuelto a la normalidad, una vez que la vía ha sido despejada.