El juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea ha autorizado un nuevo informe psiquiátrico del investigado por el ataque perpetrado el pasado 25 de enero en dos iglesias de Algeciras a petición de la acusación particular que ejerce la familia del sacristán que fue asesinado.

Fuentes jurídicas informan a EFE de que el magistrado que investiga el ataque como un atentado yihadista ha accedido a la solicitud de la acusación y ha autorizado un cuarto informe psiquiátrico sobre Yassine Kanjaa, autor confeso detenido aquella tarde en la localidad gaditana y actualmente se encuentra interno en el hospital psiquiátrico penitenciario de Sevilla de manera preventiva.

Informes del detenido

En los inicios de la investigación, el juez encargó a los forenses de la Audiencia Nacional que examinasen al joven, de 25 años y nacionalidad marroquí, y estos elaboraron un informe de carácter preliminar en el que apuntaron a un posible trastorno de tipo delirante, si bien solicitaron más tiempo para realizar una evaluación más exhaustiva.

Poco después, dos psiquiatras del centro donde está interno concluyeron que Kanjaa podría sufrir un trastorno "de probable filiación esquizofrénica", un cuadro psicótico que podría afectar a sus "facultades intelectivas y volitivas".

Y el último informe, presentado a principios de junio a petición de la defensa, también apoyó la tesis de que el investigado no estaba en sus plenas facultades mentales en el momento de los hechos, sino que presentaba "un pensamiento delirante místico-mesiánico" y "fenómenos de difusión y control del pensamiento que le impedía percibir, comprender, decidir y ejercer control sobre sus actos".

La naturaleza del ataque

A juicio la defensa, que siempre ha intentado que sea un juzgado de Algeciras y no la Audiencia Nacional quien investigue los hechos, este documento apoyaría la tesis de que no se trató de un acto de terrorismo y de que se estaría ante una posible circunstancia eximente por alteración psíquica que derivaría en la inimputabilidad del acusado, algo a valorar, en su caso, más adelante.

Hasta el momento, la Audiencia Nacional ha visto prematuro descartar la naturaleza terrorista del ataque, pese a reconocer que hay "determinados datos que hacen dudar seriamente del carácter terrorista de los hechos" y que los informes médicos recabados previenen de una serie de enfermedades psicóticas que pudieran tener relevancia a la hora de calificar los hechos.

Sin embargo, indicó la Sala de lo Penal hace poco más de un mes, también hay otros datos que abren la puerta a un posible auto adoctrinamiento previo del investigado, de modo que consideró que debe ser en una fase posterior, una vez que el juzgado haya avanzado en la investigación, cuando se determine el órgano competente.

El ataque fue perpetrado el 25 de enero en la localidad gaditana de Algeciras y acabó con la vida del sacristán de la Palma, Diego Valdivia, mientras que varias personas resultaron heridas, entre ellas un sacerdote.