El Ayuntamiento de Abanto Zierbena condenó ayer lunes de manera rotunda la agresión homófoba que en la noche del sábado sufrieron dos hombres jóvenes en las cercanías de Txosnagunea, el recinto donde las cuadrillas de Gallarta animan las fiestas de San Antonio. Primeramente lo hizo a través de una declaración aprobada de urgencia por la Junta de portavoces en la que condenaba los hechos y mostraban su “absoluta solidaridad y apoyo a las víctimas y sus familiares” y posteriormente con una concentración ciudadana vespertina frente al consistorio minero. También el Ayuntamiento de Amorebieta-Etxano aprobó una declaración institucional para expresar su “más firme repulsa” a las tres agresiones machistas ocurridas durante los últimos días.

En Gallarta , además, se convocó una concentración “junto a los bancos pintados con los colores de la bandera LGTBI que simboliza el compromiso por impulsar una sociedad mejor y denunciar las agresiones provocadas por el odio a la diversidad sexual y de género”.

El ataque homófobo ocurrió en la noche del sábado en la zona de los semáforos situados frente a los locales de la biblioteca municipal ubicados a escasos 20 metros de la entrada principal al recinto de txosnas de las cuadrillas de fiestas, “sin que nadie nos diéramos cuenta del alcance de la agresión que al parecer llevó a alguno de los agredidos a tener que ser atendido en un centro sanitario”, explicó un miembro de las cuadrillas.

Violencia

Curiosamente horas antes del comunicado municipal de denuncia de la agresión homófoba las cuadrillas habían condenado en redes sociales el clima de violencia gratuita acaecida el fin de semana en Txosnagunea. “Queremos condenar esta situación y conductas que distan mucho del respeto”, señalaron los grupos de cuadrillas. “No vamos a permitir robos, agresiones, insultos o amenazas ni en Txosnagune ni en ningún sitio”.

Mientras tanto , el comunicado oficial abantoarra incidía en denunciar la violencia homófoba que, en sus diferentes formas se ejerce sobre el colectivo LGTBI, y “supone un serio atentado contra la dignidad y la integridad física y una grave e intolerable violación de los derechos humanos”, señalaron los munícipes. En este sentido el Ayuntamiento reiteró su plena disposición a seguir trabajando contra este gravísimo problema ofreciendo todos los medios humanos y materiales a su alcance”.