El juicio por el que Francisco Javier Almeida se enfrenta a la pena de prisión permanente revisable por, presuntamente, asesinar al niño Álex en Lardero, y a otros quince años acusado de agredirle sexualmente, afronta la recta final con las últimas testificales y conclusiones. De este modo, hoy se procederá a escuchar las testificales cuya declaración estaba prevista, la semana pasada, por videoconferencia pero no pudieron realizarse por problemas técnicos.

Dada la trascendencia del juicio por la gravedad de los hechos y las elevadas penas el juez, Fernando Solsona, optó por pedir la declaración presencial para contar con las máximas garantías. Se trata de un psiquiatra forense del Instituto de Medicina Legal de Segovia, donde estuvo interno Almeida y cuya compañera sí pudo declarar. También están previstos diversos agentes.

Mañana martes está prevista la última sesión del juicio, por jurado popular, con la lectura de las conclusiones por parte de la acusación pública, el fiscal Enrique Stern; la abogada Alicia Redondo, por parte de la acusación particular y popular; así como el abogado de Francisco Javier Almeida.

El acusado tendrá derecho a la última palabra cerrando unas sesiones que empezaron el pasado lunes, en el que Almeida, por primera vez, decidió declarar. Lo hizo para asegurar que recordaba lo que ocurrió ese día con una “nube” y reconocer que la agresión sexual ocurrió pero alegando que el niño lo hizo todo “voluntariamente”. Aseguró no poder explicar por qué subió el niño a su casa y afirmó que, cuando un vecino, y la policía, le encontraron con el niño en brazos iba a pedir ayuda: “Algo se me encendió y lo cogí para pedir ayuda y llevarlo al hospital”.

No obstante, los policías que lo encontraron aseguraron que al ser descubierto tuvo actitud de “esconder” al niño. “Ese día bebí un montón”, dijo Almeida e, inmediatamente, los agentes que acudieron ese día a declarar lo desmontaron: su andar, o su aliento, no eran los de una persona que hubiese bebido.

Suceso

Acusación. Francisco Javier Almeida está acusado del asesinato y agresión sexual a Álex, un niño de nueve años, cuando jugaba en un parque de la localidad riojana de Lardero el 28 de octubre de 2021.

“Muy violento”. El acusado dice recordar poco, pero que el niño lo hizo todo “voluntariamente”. Sin embargo, las pruebas muestran que fue una muerte “extremadamente violenta” y una agresión sexual “más todavía”. Álex, según los investigadores, no tuvo posibilidad de defensa.