Aumenta el envío de SMS fraudulentos al teléfono móvil que están suplantando a numerosas entidades bancarias.

Cientos de vascos siguen recibiendo este tipo de estafas en el móvil con el objetivo de que la víctima se dirija a una página web falsa que simula ser la web oficial de un banco (tales como BBVA o Banco Santander) para robar datos personales.

Entre los pretextos que se utilizan en los mensajes fraudulentos recibidos hay argumentos de todo tipo: desde intentar alarmar al usuario para que pulse sobre el enlace lo antes posible y siga los pasos que se le indican sin pararse a analizar la situación, hasta que no podrá utilizar una cuenta bancanria sino actualiza el sistema de seguridad.

Incluidos mensajes de texto sospechos donde una supuesta entidad bancaria alerta sobre un fallo en la tarjeta de crédito.

ALERTA DE LA POLICÍA

"Si recibes un SMS de tu banco diciendo que no puedes utilizar tus tarjetas hasta que no actualices tu cuenta, no piques", advierte la Policía en su página de Twitter.

En este tipo de estafas se suele incluir un enlace o link corto con el que acceder a la cuenta del banco, pero realmente estamos entrando en una página falsa, a pesar de que pueda tener una apariencia similar a la de una entidad oficial.

Otro SMS fraudulento.

Desde ese enlace falso, los estafadores solicitan introducir los datos bancarios y personales, junto al usurario y contraseña de acceso a la banca online y un teléfono de contacto.

QUÉ HACER SI RECIBES UN SMS SOSPECHOSO

Tal y como explican desde la Policía, el mensaje recibido es conveniente ignorarlo y eliminarlo.

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Pero si has sido víctima de phishing (el nombre de esta estafa online con la que se pretende engañar a las personas para que compartan información confidencial como contraseñas y números de tarjetas de crédito) hay que contactar con el banco lo antes posible para cambiar las contraseñas y cancelar posibles pagos fraudulentos, al igual que informar a la Policía.

Lo más importante es no olvidar que nunca se deben facilitar las claves secretas ni los datos personales a través de ningún canal (ni mensajes de texto, ni correos electrónicos, ni a través de una web).