Desde el 24 de julio de 2013 a mañana, 5 de octubre de 2022, día de comienzo del juicio por el accidente de un Alvia en Compostela, habrán pasado 9 años, 2 meses y 9 días y una instrucción con cambios de jueces y baile en las imputaciones de un sumario con 44.460 folios, 669 testificales y solo dos acusados, el conductor de aquel tren, José Garzón Amo, y el director de seguridad en la circulación de Adif en el momento de la puesta en funcionamiento de la línea entre Ourense y Santiago, Andrés Cortabitarte. Se les imputan ochenta fallecimientos por imprudencia grave profesional, 145 de lesiones por el mismo motivo, y un delito de daños.

El Ministerio Fiscal solicita para cada uno de ellos cuatro años de prisión y demanda la inhabilitación. La reclamación total de daños y perjuicios en materia de responsabilidad civil asciende a 57.686.635,93 euros. La jueza María Elena Fernández Currás, titular del juzgado de lo penal número dos de Santiago, ha sido la responsable de la preparación y celebración del juicio oral. El juzgado ha admitido las declaraciones de 522 testigos, 21 testigos-peritos y 126 peritos (669 testificales), aunque las partes puedan desistir de alguna.