BILBAO. Sobre las diez de la noche de ayer, la Ertzaintza recibía el aviso de un particular, según el cual dos individuos se habían colado en una vivienda de la calle Grumete Diego, al parecer con intención de robar.
Personada una patrulla en el lugar, contactaba con dos testigos de los hechos, que les relataban cómo mientras uno de los presuntos ladrones, cuya descripción facilitaban, se quedaba en el exterior de la vivienda en actitud vigilante, el otro se había colado por una pequeña ventana. Poco después, según su relato, el indivudo volvía a salir de la casa, se reunía con el otro y al poco ambos abandonaban el lugar en direcciones opuestas.
La patrulla recorría las cercanías para ver si localizaba a alguno de los sospechosos, lo que se producía unos minutos después en un parque cercano. Aquí detectaban la presencia de un individuo cuya descripción coincidía con la de uno de los sospechosos, y además el varón había intentado esconderse al detectar la presencia del vehículo policial.
Ante estos hechos, los agentes interceptaban al sospechoso, identificándolo como un varón de 26 años de edad, y tras realizar las oportunas comprobaciones procedían a su detención bajo la acusación de un delito de robo con fuerza.
En estos momentos la investigación continúa abierta con el fin de localizar y detener al segundo implicado en el robo.
