Bilbao - Muchos vizcainos se despertaron ayer oliendo a bomba fétida, sobre todo los que viven en los municipios cercanos a la ría, en la comarca del Bilbao metropolitano. Por ello, el servicio SOS-Deiak recibió desde primeras horas de la mañana bastantes llamadas alertando de la situación. Puesto en marcha el correspondiente dispositivo de emergencia para estos casos, a primera hora de la tarde, el Gobierno vasco descartó que esos olores hubieran supuesto un riesgo para la salud tras realizar los pertinentes análisis de la calidad del aire y del agua de la ría, que arrojaron parámetros normales. Aunque todavía se desconoce de dónde pudieron salir esos olores, los técnicos del Gobierno vasco trabajan para dar con el origen de este pequeño incidente medioambiental.
Los avisos de alerta sobre los malos olores se empezaron a recibir, algunos de ellos a través del teléfono 112, a primera hora de la mañana desde puntos tan distantes como Basauri, Getxo o incluso desde la zona de Durango. Según muchos de los comunicantes se apreciaba un “fortísimo olor a podrido” a lo largo de la ría. A partir de ese momento, técnicos de la Agencia Vasca del Agua (URA), así como de la división de Administración Ambiental del Gobierno vasco comenzaron a investigar la causa de los malos olores. Los técnicos del Gobierno vasco, además de ponerse en contacto con las empresas de la zona afectada, activaron la red de calidad del aire, desplazándose a la zona un equipo de expertos. Tras efectuar diferentes pruebas a lo largo de la mañana, el director de Administración Ambiental del Gobierno vasco, Iván Pedreira, descartó que hubiera habido riesgos para la salud por los malos olores detectados en la ría ya que los análisis realizados arrojaban unos “resultados normales”. Según detalló, “se comprobó la calidad del aire y del agua para descartar cualquier tipo de incidencia y riesgo para la salud humana”. Pedreira añadió que el Departamento de Medio Ambiente sigue realizando actuaciones para determinar la causa.