Bilbao - Miles de vizcainos se vieron ayer atrapados en un monumental atasco de más de 28 kilómetros de largo en la A-8 cuando se dirigían ayer por la tarde desde Cantabria a sus domicilios particulares.

La gran retención fue originada por dos accidentes múltiples ocurridos a tan solo dos kilómetros de distancia uno de otro, en el barrio castreño de Santullán, poco antes de iniciarse la subida al alto de Saltacaballos, indicaron fuentes de la Guardia Civil de Tráfico de Cantabria.

Los sucesos ocurrieron sobre las 17.40 horas y en ambos choques se vieron implicados tres turismos que colisionaron por alcance. El abundante tráfico de vuelta de un fin de semana de buen tiempo provocó que las retenciones llegaran prácticamente a Laredo, a unos 28 kilómetros de Santullán. Aunque para las 19.30 ya se habían retirado los vehículos las caravanas se prolongaron hasta bien entrada la noche. - DEIA