Zarzosa de Pisuerga. Un silencio impresionante envolvía ayer la plaza de la iglesia de Zarzosa de Río Pisuerga mientras los féretros de las seis víctimas mortales del fatal accidente de tráfico que sacudió a esta pequeña localidad burgalesa la madrugada del sábado eran transportados al interior del templo.
En apenas una hora, a Zarzosa llegaron cientos de personas procedentes de Bilbao, Burgos y localidades vecinas para despedir a la bilbaina Marta Santamaría, su hija Irati - de seis años-, su sobrino Ibai Azkue -de 12 años- y residente en Getxo, Margarita Alonso, afincada en Barcelona y las dos jóvenes de Burgos, Laura Pérez de 18 años y Paula Santamaría, de 15.
"Esta fatalidad debe servir para que se escuchen las peticiones de arreglar los puentes del Canal de Castilla de una vez por todas, porque ya son 14 muertos y muchos accidentes", comentaba Jesús, un vecino de San Llorente de la Vega, el pueblo de donde las víctimas retornaban después de disfrutar de las fiestas de verano hacia Zarzosa.
"Marta no tenía pensado ir a las fiestas, pero accedió a hacerlo porque faltaban coches y como Irati, su hija, no se acababa de dormir se la llevó también", cuenta Joseba, un bilbaino muy vinculado a este pueblo. "A la hora de volver, el hermano mayor de Ibai, Markel, decidió que iría en mi coche, conmigo y con mi hijo, para poder estar un rato más, pero al poco nos llamaron para que volviéramos rápido porque había ocurrido algo grave", relata.
En la carretera se encontraron con el accidente. La madre de Markel, Margarita Arroyo, aún estaba en el agua intentando desesperadamente ayudar a las víctimas sin conseguirlo, porque ella viajaba la madrugada del accidente en el coche de atrás del auto siniestrado e instintivamente saltó al canal para salvar a su hijo Ibai y ayudarles, pero ella misma tuvo que ser sacada por los bomberos ya que casi se ahoga. "Se destrozó las manos para intentar sacarles, e incluso la sacaron con las piernas mordidas por los cangrejos, que atacan a todo lo que cae al agua", contaba otro vecino.
"Yo quiero dejar claro que esta tragedia no es solo producto de la mala fortuna, sino de las pésimas condiciones en que se encuentran los puentes del Canal de Castilla", porque el puente sobre la esclusa número 13, en el término de Naveros de Pisuerga, donde ocurrió la tragedia, "es el mejor protegido y señalizado de todos, pero la mayoría son un auténtico peligro y son 40 años demandando arreglos", denunciaba este joven residente en Rekalde. Según un familiar de la joven burgalesa Paula Santamaría, hoy se incinerarán los cuerpos de Ibai Azkue, en Getxo, y de Laura Pérez, en Burgos.