Bilbao. Al parecer, el propietario de un bar de Portugalete, un hombre de 33 años, se estaba sacando un sobresueldo con la venta de diferentes drogas en su local. Los er-tzainas que practicaron la redada no sólo encontraron a un cliente a punto de consumir cocaína encima de la barra, también hallaron una "pequeña partida de cocaína", algo de hachís y 650 euros escondidos bajo una baldosa.
La afluencia de toxicómanos en un bar siempre levanta sospechas a ojos de la policía. Si además, cuando entran a registrarlo hallan a un cliente preparándose para esnifar una raya encima de la barra, se puede afirmar que el gerente tolera el consumo de sustancias estupefacientes, por lo que es probable que también las venda. Y es que además de todas las sustancias decomisadas, los ertzainas pillaron al dueño con un trozo de hachís en la mano, que tiró al suelo al percatarse de la presencia de los agentes. Sin embargo, el cuchillo que llevaba en la mano todavía tenía restos del hachís que había cortado, según consta en el informe policial.
La Ertzaintza ha remitido las diligencias al tribunal y el detenido ya ha declarado ante el juez de guardia acusado de un delito de tráfico de estupefacientes. Las investigaciones arrancaron el pasado mes de septiembre, al constatar el alto número de toxicómanos que acudían al bar.