Desde la Clínica Universidad de Navarra (CUN) hacen referencia a la acción de orinar como "un acto voluntario cuya frecuencia depende de factores como la edad, la cantidad de líquido que se beba, los medicamentos que se tomen, el tamaño de la vejiga o de determinadas enfermedades. Además, de la cantidad de líquidos que se ingieran cada día, una parte importante se perderá en saliva, secreción intestinal, lágrimas o sudor.

'Lo normal' es orinar entre cuatro y diez veces al día

Según apuntan los expertos, lo normal es que el tamaño de la vejiga tenga una capacidad de 350 mililitros en las mujeres y 300 mililitros en los hombres. En personas que por distintos motivos deben aguantar muchas horas sin orinar, esta puede alcanzar los 600-800 mililitros. Con todo ello encima de la mesa, los especialistas señalan que 'lo normal' es orinar entre cuatro y diez veces al día.

"Es un acto voluntario en el que el esfínter externo de la uretra se relaja, así como el de la vejiga, se contrae la musculatura vesicular y la prensa abdominal, por lo cual pasa la orina de la vejiga a la uretra y de esta al exterior", añaden los expertos..

"La necesidad frecuente de orinar por la noche se asocia a un aumento de la mortalidad", según Boticaria García

En una de las intervención recientes de la farmacéutica, nutricionista y óptico-optometrista, Boticaria García, en 'Zapeando', la experta y creadora de contenido, que cuenta con más de 860.000 seguidores en Instagram, explicaba qué hay detrás de despertarse por la noche con ganas de orinar.

Durante su explicación, Boticaria García afirma que incluso hay un término médico para eso: nocturia. Además, comenta que esto se considera anormal cuando hay que levantarse dos o tres veces por la noche y que se asocia "a la disminución de la calidad de vida y a un aumento de la mortalidad".

Según relata, ir al baño para hacer pis, "si vuelves a dormirte" no es perjudicial. Sin embargo, levantarse varias veces puede tener consecuencias. En esa misma línea, comenta que están la alteración del sueño, fatiga, dificultad para concentrarse, cambios en el estado de ánimo, así como riesgo de caídas. Además, sería un indicador de otros problemas de salud, como diabetes, insuficiencia cardíaca o infecciones del tracto urinario y problemas de próstata.

La farmacéutica, nutricionista y óptico-optometrista señala que entre los motivos que habría detrás de esas ganas de ir a orinar en medio de la noche encontraríamos el consumo excesivo de líquidos antes de dormir, sobre todo si se trata de alcohol o cafeína. También sería consecuencia de problemas de próstata, mujeres embarazadas, haber tomado medicamentos diuréticos, sufrir trastornos del sueño como la apnea o, simplemente, la edad.

Sobre esto último, explica que hay una hormona, la vasopresina, que es la que dice a los riñones que tienen que producir menos orina durante la noche. En las personas mayores, esta hormona "se distrae" y por eso entran más ganas de ir al baño. Pero, al parecer, aguantarse las ganas tampoco es una opción. En las mujeres, estaría vinculado a infecciones de orina, además de sobrecargas en el músculo de la vejiga y sueño de mala calidad.