La guía definitiva para evitar golpes de calor: prevención, cómo actuar...

En los últimos días, Euskadi está alcanzando temperaturas muy calurosas. Por eso, es imprescindible estar preparado para las consecuencias que puede traer el calor, entre ellas, el aumento del riesgo de golpes de calor que suceden por el sobrecalentamiento del cuerpo. Así, traemos la guía definitiva, recomendada por expertos, frente a las insolaciones: motivos, consecuencias, prevención, síntomas, cómo actuar....

Motivos y factores de riesgo

En primer lugar, los golpes de calor están vinculados a la exposición durante un tiempo a un ambiente excesivamente caluroso y húmedo. La probabilidad de sufrir una lipotimia aumenta si, además, se está realizando una actividad que requiere esfuerzo, por ejemplo, hacer ejercicio.

La edad juega también un papel importante: tienen más riesgo los adultos mayores de 65 años (por mayor lentitud del sistema nervioso central) y los bebés de menos de un año (por no tenerlo completamente desarrollado).

El estado de salud también interfiere. Corren más riesgo aquellos que padezcan una enfermedad crónica o que tomen medicamentos que afecten a la capacidad del organismo de mantenerse hidratado. Así sucede, por ejemplo, con estimulantes de trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH).

Otro motivos pueden ser el uso de ropa gruesa (que evita que el cuerpo se enfríe porque el sudor no puede evaporarse), el consumo de alcohol (dificulta la regulación de temperatura del organismo) o la deshidratación (no se recuperan los líquidos que se pierden al sudar).

Posibles consecuencias

Una respuesta corporal lenta para bajar la temperatura puede hacer que algunos órganos se hinchen y provocar daños. En un caso extremo, los daños pueden ser mortales.

Prevención

Ahora sí. ¿Cómo se puede evitar? Hay dos trucos básicos y que sirven para todo:protegerse del sol y beber agua. A partir de ahí, se pueden tomar otra precauciones como usar ropa holgada, mojarse y ducharse frecuentemente, tener cuidado con los medicamentos o, incluso, tener cuidado con el calor en el coche. En los vehículos la temperatura puede alcanzar el doble que en el exterior.

Síntomas

Hay que estar alerta en caso de que aparezcan los siguientes síntomas: fiebre alta, piel enrojecida y seca, mareos, confusión, aceleración del ritmo cardiaco o, en casos extremos, pérdida de consciencia.

Cómo actuar

En caso de pérdida de consciencia, se debe contactar con los servicios de emergencia. A la persona afectada hay que tratar de llevarle a un lugar fresco, aflojarle la ropa y ofrecerle agua que beberá a pequeños sorbos. Es importante también controlar sus signos vitales.