Los arándanos son considerados un “superalimento” gracias a su alto contenido de antioxidantes, vitaminas y fibra. Su sabor dulce y ligeramente ácido los hace populares en ensaladas, postres, batidos y hasta suplementos dietéticos.
No obstante, a pesar de sus múltiples beneficios, existen ciertos grupos de personas para quienes el consumo de arándanos puede no ser recomendable. En estos casos, su ingesta podría generar efectos adversos o interferir con tratamientos médicos.
Personas con alergia a los arándanos
Aunque no es frecuente, algunas personas pueden ser alérgicas a los arándanos. Las reacciones alérgicas pueden ir desde síntomas leves, como picazón, hinchazón de labios o sarpullido, hasta cuadros más severos como dificultad para respirar o incluso anafilaxia.
Quienes ya presentan alergias a otras frutas del bosque, como las moras o las fresas, deberían ser especialmente cuidadosos y consultar a un especialista antes de consumir arándanos.
Individuos con antecedentes de cálculos renales
Los arándanos contienen oxalatos, sustancias naturales que pueden contribuir a la formación de cálculos renales en personas propensas a esta condición. En particular, los cálculos de oxalato de calcio son los más comunes y pueden agravarse con una dieta rica en oxalatos. Para estas personas, limitar el consumo de arándanos podría ser una medida preventiva, siempre bajo orientación médica.
Pacientes que toman anticoagulantes
Algunos componentes de los arándanos pueden interferir con medicamentos anticoagulantes. Aunque la cantidad de vitamina K en los arándanos es moderada, su consumo excesivo o inconsistente podría afectar la eficacia del tratamiento, dificultando el control adecuado de la coagulación sanguínea.
Es importante que quienes toman anticoagulantes mantengan una dieta equilibrada y consulten regularmente con su médico antes de hacer cambios importantes en su alimentación.
Personas con diabetes no controlada
A pesar de tener un índice glucémico bajo, los arándanos contienen azúcares naturales que pueden elevar la glucemia si se consumen en grandes cantidades. Esto es especialmente relevante cuando se trata de jugos de arándano o productos procesados con azúcar añadido. En personas con diabetes mal controlada, la moderación y el monitoreo del consumo de frutas, incluidos los arándanos, son esenciales para evitar complicaciones.
Quienes padecen síndrome del intestino irritable (SII)
El síndrome del intestino irritable puede agravarse con alimentos ricos en ciertos carbohidratos fermentables conocidos como FODMAPs. Aunque los arándanos frescos suelen ser bien tolerados en porciones pequeñas, un consumo excesivo podría generar síntomas como gases, hinchazón o diarrea en personas sensibles.
En estos casos, se recomienda llevar un registro alimenticio y buscar asesoría profesional para identificar qué frutas son adecuadas.
Usuarios de suplementos de arándano
Los suplementos de arándano, frecuentemente utilizados para prevenir infecciones urinarias, no son inocuos. En combinación con ciertos medicamentos —especialmente anticoagulantes o antiinflamatorios—, pueden aumentar el riesgo de sangrado. Además, la variabilidad en la calidad de estos productos, que no siempre están sujetos a regulaciones estrictas, hace importante consultar con un profesional antes de iniciar su uso habitual.
Beneficios de los arándanos
Para la mayoría de la población sana, los arándanos aportan una serie de beneficios nutricionales que los hacen altamente recomendables. Son ricos en antioxidantes, particularmente antocianinas, que ayudan a combatir el estrés oxidativo y pueden reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. También contienen vitamina C, vitamina K y manganeso, esenciales para el sistema inmunológico, la coagulación sanguínea y la salud ósea.
Estudios han sugerido que los arándanos pueden mejorar la memoria, apoyar la salud cerebral en personas mayores y contribuir al control de la presión arterial. Asimismo, gracias a su contenido en fibra, ayudan a mejorar la digestión y promueven la saciedad, siendo un buen complemento en dietas orientadas a la pérdida de peso.