“Entre los beneficios del colirio se destaca su capacidad para aliviar la sequedad ocular gracias a la presencia de lubricantes y humectantes. Esta sequedad puede ser causada por factores como el uso prolongado de pantallas digitales, condiciones ambientales secas o el envejecimiento”, apuntan especialistas del Instituto Clínico Quirúrgico de Oftalmología (ICQO).

Además, los colirios también son eficaces para reducir la irritación ocular. Aquellos que contienen propiedades antiinflamatorias y descongestionantes son útiles para aliviar los síntomas asociados con alergias, conjuntivitis u otras condiciones inflamatorias. En algunos casos, se recetan colirios antibióticos para prevenir infecciones después de procedimientos oculares.

En cuanto a la conservación del colirio, es crucial seguir las instrucciones del fabricante y del médico. Algunos colirios requieren refrigeración para mantener su eficacia, mientras que otros deben protegerse contra la contaminación al evitar el contacto del gotero con las manos u otras superficies. Además, es esencial prestar atención a la fecha de caducidad para garantizar su eficacia y seguridad. Se recomienda siempre consultar con un profesional de la salud antes de utilizar colirios para asegurarse de que sean la opción adecuada para cada situación específica.

¿Cómo se aplican?

Lo primero siempre es lavarse bien las manos antes de manipular el colirio. Si se usan lentes de contacto, retirarlas antes de la aplicación. Inclinar la cabeza hacia atrás suavemente, dirigiendo la mirada hacia el techo. Con suavidad, tirar hacia abajo del párpado inferior con un dedo limpio para crear un pequeño bolsillo. Manteniendo el frasco de colirio sobre el ojo, instilar la gota en el bolsillo creado. Evite el contacto directo del gotero con el ojo para prevenir la contaminación. Cierre lentamente el ojo y presione suavemente el rabillo del ojo con un dedo durante unos segundos. Esto ayuda a que el colirio se distribuya uniformemente. Si se deben aplicar gotas en ambos ojos, repita el proceso para el otro ojo.

Tipos de colirios

- Lubricantes y humectantes: para aliviar la sequedad ocular. Se aplican según sea necesario.

- Antiinflamatorios y descongestionantes: reducen la irritación ocular asociada con alergias y conjuntivitis. Se aplican según la frecuencia recomendada por el médico.

 - Antibióticos: para tratar infecciones oculares bacterianas. Se utilizan según la prescripción médica.

- Colirios para glaucoma: contienen medicamentos que reducen la presión intraocular. 

Las gotas hay que echarlas una a una. F.P.

Preguntas frecuentes

¿Hay que agitar siempre los colirios antes de usarlos?

Sólo hace falta agitar un tipo de colirios, los llamados suspensiones. Cuando hace falta lo indica en el prospecto. De todos modos y ante la duda se puede agitar cualquier colirio sin problema.

¿Cuánto tiempo dura una vez abierto? 

Depende del tipo de colirio, y lo especifica en el prospecto interior. En general, los colirios con frasco cuentagotas normales, entre 15 y 30 días después de abiertos. Y los frascos monodosis (los pequeños) 24 horas o directamente usar y tirar, según el caso. Desde ICQO se recomienda siempre apuntar la fecha de apertura en la caja. 

¿Hay que guardarlo en la nevera una vez abierto?

Es suficiente con mantenerlos a menos de 25ºC y protegidos de la luz. Cuando hace falta guardarlos en la nevera se especifica en el prospecto y en la caja.

Si lo guardo en la nevera, ¿consigo que dure más tiempo?

No.

Mi médico me ha recomendado que guarde el colirio en la nevera. ¿Por qué?

Porque para algunas enfermedades, instilarte la gota fría puede tener efectos beneficiosos, como por ejemplo para la inflamación.

¿Cuántas gotas me tengo que echar?

Imagina tu ojo como si fuera un vaso en el que sólo cabe una gota, si te echas más de una el resto se derramará. Si tienes dudas de si ha entrado o no, echa otra, no hay problema con la dosis.

¿Y si me tengo que aplicar más de un colirio?

Debes dejar que pasen al menos 5 minutos entre uno y otro para que el colirio se absorba y el vaso se vuelva a vaciar.

¿Cómo actúo si debo aplicarme más de un colirio, y uno de ellos es una pomada?

Aplícate la pomada en último lugar.

¿Puedo aplicarme colirio con lentillas?

La mayoría de los colirios no pueden utilizarse mientras llevas puestas las lentillas. Ante la duda, pregunta a tu oftalmólogo o al farmacéutico. Para ponerte el colirio, quítatelas, echa la gota y espera unos minutos antes de volvértelas a poner.

El oftalmólogo me ha dicho que me ponga el colirio más de tres veces al día, ¿tengo que ponerme el despertador para echarme la gota por la noche?

Por la noche no se han de echar colirios, excepto que lo especifique el oftalmólogo. Si te vas a acostar y aún quedan unas horas para la instilación, échate ya la gota, y acuéstate, no es necesario esperar.

No recuerdo cuándo me eché la última gota, ¿qué hago?

Ante la duda, échate la gota (sea la hora que sea) y luego restablece la pauta horaria sin problema. La instilación de una segunda gota o más, o aumentar la pauta de manera puntual, no tiene efectos negativos.