Aunque Mercedes Landa, psicóloga de la Clínica IVI Bilbao, asegura que el tratamiento como tal de reproducción asistida no suele causar problemas psicológicos a las parejas, el camino en ocasiones sí: “Un camino que a veces se alarga y que el hecho de ser padre o madre no llegue en el tiempo esperado puede provocar tasas de ansiedad, bajo estado de ánimo, dificultades en la pareja y afectar a diferentes niveles de la persona”, argumenta la experta.
Así lo explica durante su participación en el encuentro experto en medicina reproductiva que Grupo Noticias ha organizado en el marco del Día Mundial de la Fertilidad y en el que también están presentes el doctor Marcos Ferrando, director de las Clínicas IVI de Bilbao, Santander, Donostia, Vitoria y Logroño; y Zaloa Larreategui, directora de Laboratorio de Fecundación In Vitro de IVI Bilbao.
Asimismo, Landa describe el trabajo que realizan desde el departamento que dirige como una ayuda a los pacientes a gestionar todos los cambios emocionales que están viviendo y lo clasifica en diferentes etapas: la primera validar y legitimar el proceso en sí para después ayudar a las parejas a entender y aceptar desde la psicoeducación que pese a no tener ninguna patología, la edad de los óvulos de la mujer condiciona quedarse embarazada.
De todos los tratamientos de reproducción asistida que realizan en IVI, Landa resalta que es el de la donación de óvulos el que requiere un mayor número de intervenciones de la Unidad de Psicología. “En este proceso, al trabajo habitual del área de Psicología se le añade el de aceptar los miedos e incertidumbres que suelen aparecer”.
“Afortunadamente, cada vez se habla más de reproducción asistida en la sociedad, aunque sigue habiendo aspectos silenciados”
Tras desgranar los principales miedos que acechan a los pacientes de tratamientos reproductivos, el doctor Ferrando hace una descripción de los diferentes perfiles. El primero de ellos es el de mujeres que quieren preservar la maternidad, que sin existir ningún problema para quedarse embarazadas quieren asegurar su maternidad en un futuro y optan por congelar sus óvulos. En segundo lugar, estarían las mujeres sin pareja, un grupo que crece cada vez más; las parejas de mujeres homosexuales que necesitan recurrir a bancos de semen, y, por último, las parejas que buscan un embarazo sin conseguirlo.
“La edad para ser madre por primera vez ha superado los 32 años”
Percepción de las mujeres. El barómetro realizado por IVI en cuanto a la percepción de las mujeres sobre maternidad y fertilidad muestra que 8 de cada 10 de entre 25 y 29 años aún no han tenido hijos. Los motivos, según argumenta más de un 67% de las mujeres, es que se es demasiado joven, siendo desde el punto de vista biológico la franja de edad óptima. El mismo barómetro ha permitido descubrir que hoy en día sigue existiendo una falsa creencia sobre los motivos reales que afectan a la fertilidad. De esta forma, las participantes en el estudio situaron el estrés como la primera causa de infertilidad, de forma errónea, sin señalar la edad como el primer motivo.