Dolor muscular, cansancio, ansiedad o sueño no reparador son algunos de los síntomas de la fibromialgia y la fatiga crónica, enfermedades

poco conocidas y muy difíciles de detectar a ojos de los profesionales sanitarios que afectan a un 3% de la población.

Ahora, y después de años de lucha por concienciar tanto a la sociedad como a la sanidad, facultativos de Atención Primaria están desarrollando un protocolo para detectar la fibromialgia y tratarla.

Esta medida resulta necesaria si se tiene en cuenta que la mayoría de personas que padecen estas enfermedades no están diagnosticadas. En el Estado español se estima que la prevalencia de esta enfermedad se sitúa en el 2,4% de la población adulta, lo que supone cerca de 900.000 personas afectadas, según datos extraídos del estudio EPISER de la Sociedad Española de Reumatología.

El paciente con fibromialgia puede presentar síntomas como cansancio, alteraciones del sueño, pérdida de concentración, rigidez, ansiedad o depresión; así como múltiples síntomas neurovegetativos como frío, calor, estreñimiento, diarrea, palpitaciones…

La enfermedad puede aparecer a cualquier edad (siendo más frecuente entre las mujeres de mediana edad) y su causa es desconocida, aunque al parecer, factores de tipo traumático, psicológico, infeccioso o emocional son capaces de desencadenar su aparición.

Ha pasado de ser una enfermedad con manifestaciones clínicas inexplicables, a otra donde cada día se conoce mejor qué les ocurre a estos pacientes, cuáles son sus síntomas y cómo manejarla en las mejores condiciones posibles.

En palabras del Dr. Rivera, “todo esto ha sido posible gracias a los hallazgos que se han producido en la última década en el área de la neurociencia, que se está desarrollando a gran velocidad. En la actualidad, se ha demostrado que la educación e información del paciente mejora las expectativas de éxito, así como una correcta formación de los profesionales que tratan a estos pacientes”.

El tratamiento multidisciplinar es la modalidad terapéutica que siempre ha demostrado una mayor eficacia en la fibromialgia, por lo que en la actualidad es recomendada por todas las sociedades científicas, sostiene el especialista, quien también recalca el papel de los profesionales de Enfermería en el abordaje de la misma.