A solo unos minutos de Bilbao, en el municipio de Güeñes, se encuentra una de esas rutas que sorprenden por su cercanía y por lo mucho que ofrecen en poco tiempo: la Senda del Arroyo Grazal. Se trata de un recorrido circular de aproximadamente nueve kilómetros que parte del barrio de Iorgi, en Sodupe, y que combina el murmullo constante del agua, la sombra de los árboles y la presencia de pequeños rincones llenos de encanto. Es una propuesta perfecta para quienes buscan un paseo tranquilo, con desniveles moderados y una duración aproximada de dos horas, ideal tanto para vecinos de la zona como para quienes se acercan desde la ciudad en busca de naturaleza.

El inicio junto al arroyo

El comienzo de la senda ya marca el tono de lo que vendrá. El camino discurre paralelo al arroyo, entre pinos, robles y abedules que forman un corredor verde y fresco, especialmente agradable en los días más cálidos. Pronto aparece un área acondicionada con bancos y barbacoas que invita a una pausa, aunque la ruta apenas haya empezado. Desde ahí, el sendero se estrecha y se acerca todavía más al curso del agua, avanzando entre curvas suaves que permiten caminar despacio y pararnos a fijarnos en los detalles del bosque. El sonido del agua, el olor de la tierra húmeda y la luz filtrándose entre las hojas nos acerca a una naturaleza de la que en muchos casos nos hemos alejado un poco.

Cuevas y rincones curiosos

Uno de los atractivos más singulares del itinerario son las pequeñas cuevas y formaciones que se encuentran a lo largo del trayecto.

Cueva de la puerta de hierro Wikiloc

También está la conocida como Puerta de Hierro, un acceso excavado en la roca que conduce a un pequeño manantial. Son lugares que rompen la monotonía del camino y que invitan a detenerse un momento para explorarlos con calma.

Subida hacia Lejartza y vistas abiertas

A medida que se avanza, el sendero se separa del arroyo y gana altura de forma progresiva, lo que permite disfrutar de vistas más amplias del entorno. Se llega entonces al barrio de Lejartza, un núcleo pequeño con una ermita restaurada que destaca por su sencillez. Desde este punto, la panorámica se abre hacia montes cercanos como el Gallarraga o el Eretza, y el camino continúa por una pista de tierra flanqueada por prados y fincas. Es un tramo muy tranquilo, perfecto para personas que no están acostumbradas a grandes esfuerzos físicos o para gente que quiere simplemente caminar en silencio dejando que el paisaje se adueñe del momento.

Regreso por Goikouria

El descenso lleva hasta el barrio de San Pedro de Goikouria, donde la plaza y un antiguo lavadero recuerdan la vida cotidiana de hace décadas. Tras cruzar esta zona, el camino enlaza con una carretera local que devuelve al punto de inicio en Iorgi, cerrando así un recorrido variado y equilibrado. La ruta está bien señalizada, lo que evita dudas incluso para quienes la hacen por primera vez, y no presenta tramos técnicos que exijan experiencia previa, por lo que es adecuada para un público amplio.

Fuente del camino Wikiloc

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Un respiro natural a pocos minutos

Parte del encanto de la Senda del Arroyo Grazal está en su capacidad para ofrecer una experiencia completa sin grandes exigencias. Es un paseo que combina naturaleza, pequeños elementos patrimoniales y un trazado amable, ideal para desconectar sin alejarse demasiado. No es de extrañar que muchos la consideren un plan recurrente para una mañana libre o una tarde de buen tiempo. Su cercanía a Bilbao y su ambiente de bosque hacen que se perciba como un pequeño refugio natural al alcance de cualquiera que busque un respiro fuera de la rutina y de la ciudad.