Las tierras que han sido frontera están marcadas por hitos que cuentan un pasado a veces preñado de hechos, en muchos casos conflictivos o, cuando menos, sembrados de desconfianza. Durante la Edad Media en la península convivían varios reinos con fronteras que se desplazaban en función de conquistas, bodas y alianzas. Una de las que se estabilizó al poco de de acabar el primer milenio fue la que separaba los reinos de Navarra y Aragón.

Como uno de las plazas fuertes de esa linea político-militar es la actual Sos del Rey Católico, en la comarca zaragozana de Cinco Villas junto con Tauste, Ejea de los Caballeros, Sádaba y Uncastillo. Como muchas de la zona, para facilitar su defensa y mejorar su función de atalaya, se alza sobre un cerro rocoso que permite vigilar todo el territorio que le rodea, detectando de lejos a los posibles enemigos que pudieran acercarse. Entonces no tenía todavía su actual apellido.

Panorámica con Sos del Rey Católico en el horizonte. NBM 1948

Escenario de conflictos navarros

Tras el desembarco musulmán en la península en el año 711, su avance fue rápido y en torno al año 714 llegaron al valle del Ebro. El conde de Casio, señor de la comarca, decidió unirse a los nuevos dominadores y se convirtió al islam bajo el nombre de Banu Qasi. Esta familia mantuvo y extendió el control en las tierras bañadas por el Ebro durante varios siglos, pero a comienzos del siglo X, Sancho Garcés I de Pamplona conquistó la zona en 908, comenzando un proceso de fortificación de Sos que culminaría comenzado el siglo XI. En 1044, el rey aragonés Ramiro I el Monje incorporó esta plaza fuerte al reino de Aragón.

Este carácter fronterizo con el Reino de Navarra la convirtió en objetivo estratégico la población sufriría regulares asaltos de navarros y gascones con diferente resultado. Carlos II de Navarra, aliado de Castilla durante la Guerra de los dos Pedros, atacó y conquistó el Castillo de Sos en 1362, pero dos años después cambió de bando y se alió con el rey de Aragón. En 1400, Martín el Humano juró que Sos jamás sería cedida a ningún señor y se quedó unida a perpetuidad a la Corona.

Finalmente, a mediados del XV, en plenas luchas entre agramonteses y beamonteses en Navarra, Juana Enríquez, esposa de Juan II, rey de Aragón y Navarra, se refugió en Sos. En esta villa daría a luz a su hijo, Fernando, más tarde recibiría el sobrenombre de el Católico. Casado con Isabel de Castilla, se unieron las coronas de Aragón y Castilla, acabando con los enfrentamientos internos. Sos perdió su importancia estratégica pero ganó un apellido.

Un patrimonio que llega del medievo

Las murallas de Sos del Rey Católico todavía conservan antiguas puertas y torres de vigilancia. Su trazado es abrupto, lleno de callejas empinadas y estrechas. Sobre ellas se asientan numerosos palacios nobiliarios y casas. Por su parte, las viviendas mantienen la arquitectura popular en piedra de sillería. En sus fachadas destacan aleros, balcones y puertas doveladas.

Torre del homenaje en lo alto de la villa. Iñaki LL

En la parte alta del pueblo se halla el primer hito que ver en Sos del Rey Católico. Se trata de la iglesia de San Esteban. Destaca su portada septentrional, con tres arquivoltas muy decoradas y apoyadas sobre las figuras de san Juan Evangelista, un obispo, San Vicente con su parrilla, el rey David, la reina Estefanía (que donó el dinero de la construcción) y el monje Pelayos.

A través de un pasadizo, transversal a la nave central, se accede a la llamada iglesia-cripta de Santa María del Perdón. En ella destacan dos capiteles del Maestro Esteban, cantero de la catedral de Santiago de Compostela, y las pinturas murales góticas del ábside.

En la parte de atrás se encuentra el parque de la torre del homenaje, con los restos de esta parte del viejo castillo.

Recorriendo el pueblo

La plaza Mayor es el centro de la villa, un irregular espacio porticado en el que destaca el edificio del Ayuntamiento, de estilo renacentista. Muy cerca se encuentra el edificio de la Lonja. De él destacan sus cuatro arcos apuntados y el aljibe.

La iglesia de San Martín de Tours es un sencillo edificio tardorrománico. Dispone de una portada de doble arquivolta y de el sale un corredor que lleva al palacio de Sada. Construido sobre los sobre los cimientos del antiguo castillo, se supone que es el lugar donde nació el futuro rey Fernando. Por este motivo es ahora el Centro de Interpretación de Fernando el Católico. Se trata de un espacio dedicado a la exposición de piezas y paneles sobre el monarca.

Sillas de bronce con los nombres de Alfredo Landa y José Sacristán, actores protagonistas de la pelicula 'La vaquilla'. Chamarasca

En 1985, la localidad fue escenario de la película La vaquilla, del director valenciano Luis García Berlanga. Trece sillas-escultura de bronce, obra de José Luis Fernández, se reparten por sus calles como homenaje al cineasta y los actores. Solo el director cuenta con un escultura, al resto los representan con las tradicionales sillas de tijera con una claqueta en el suelo.

Muy cerca de Sos se encuentra el monasterio de Valentuñana, del siglo XVII, que han mantenido activos las órdenes de los Carmelitas Descalzos primero y después los Agustinos Recoletos.