Es costumbre que el último día del calendario cristiano se ascienda a un monte y se despida éste como Dios manda: cantando un villancico, descorchando una botella de cava, comiendo turrón… incluso muchos lo hacen ataviados con atrezos de vestimenta navideña. Es ceremonial y bien bonito verlo y sentirlo.

Según mis pequeños estudios fue el monte Adarra, en Urnieta, la primera cumbre que se holló ese día 31 de diciembre formalmente de todas las de la geografía vasca. Así reza una cita de 1930, seis años después de constituirse la Federación Vasco Navarra de Alpinismo (FVNA) en Elgeta. Dice otra cita de hemeroteca que el año 2001 fueron más de 2.000 los montañeros que llegaron a la citada cumbre guipuzcoana.

Pocos datos vemos al respecto hasta 1953, cuando se nombra a la cima de Zaldiaran, en Vitoria-Gasteiz, como lugar de peregrinación para despedir el año desde las alturas, más cerca de Dios. Pero ¿era el día 31 o el 1 de enero el que motivaba a nuestros antepasados a subir a la cumbre más importante del lugar de referencia de donde vivían? ¿Era despedir el año o recibirlo dándole la bienvenida? Pienso que en origen se subía el día 1 y que, en la era moderna, y debido a los convenios colectivos de las grandes empresas, se hace hoy. Con este cambio se quita eso de madrugar... Algunos dicen que tienen dolor de cabeza... 

Besabi, campamento base con restaurante, Urnieta IGU

El 26 de diciembre de 2021 publiqué en esta sección un artículo que titulé ¿Despedir o recibir el año estando más cerca del cielo?. En el mismo daba cuenta de muchos detalles de lo que hoy también nos trae a esta sección de Historias Montañeras. Creo que en la época final de la dictadura de Franco esto de salir a las cimas el día 1 con una ikurriña escondida en la mochila y hacerla bailar al coronar cumbre, era algo que también potenció esta salida montañera anual que para muchos es sagrada, como para el que esto os cuenta. 

Al etnógrafo y gran montañero laudioarra Félix Mugurutza le he escuchado contar cómo hace cientos de años nuestros antepasados subían a Gorbeia como si de un rito de cambio de ciclo se tratara. Ver amanecer en cambio de año sería el premio. Con idea de escribir este artículo, hace nueve meses, el 12 de marzo, ascendí con mi compañero etnógrafo de Aranzadi, Javi Castro, al Adarra. Quería recoger datos para proponerlos en este artículo y así colaborar en una interesante ascensión; por si alguien que me lea le da valor y decide hacer lo mismo que nosotros cualquier día del año.

Le pregunté a Javi por la primera vez que subió al monte Adarra. Fue el 1 de enero de 1970 celebrando con amigos la llegada del nuevo año. En aquella época iban en el primer tren hasta Urnieta y hacían todo el recorrido andando. Hoy lo normal es subir en vehículo hasta Besabi y después ascender de forma directa en una componente sudeste, que es lo que hicimos los dos este año que hoy termina.

Iñaki y Javi Castro en la cima del Adarra IGU

Los fines de semana la zona está muy concurrida. La ruta circular que trazamos rodeó Adarra por su parte occidental y llegamos al collado de Eteneta para visitar dos pequeños cromlechs encontrados en 1951. Uno de ellos posee un monolito que sobresale 2 metros. Fue localizado y puesto de pie en 1978 por compañeros de Aranzadi. Ascendimos por la cara sureña y en la cima disfrutamos de la preciosa panorámica de 360º, incluyendo la vista de pájaro de algunos seles pastoriles en la cuenca del Urumea. En el descenso nos detuvimos en varios cromlechs, un par de elurzulos (neveras de montaña) y un dolmen cercano a la cota Aballarri, así como la mítica roca Sansonarri. El recorrido circular fue de 8 kilómetros.

El monte Adarra se sitúa en el macizo Adarra-Mandoegi y hace de faro de la comarca de Donostialdea, muy cerca de tierra navarra. Tiene 819 metros de altitud sobre el nivel del mar y no es la cima más alta del cordal, pero sí la mejor situada. Euskalduna Mendizale Taldea, club de montaña de Andoain, se encarga desde hace muchos años de llevar caldo caliente para ofrecer a quienes suben a recibir el año nuevo y calentar los estómagos con este detalle tan bonito.