El secretario de Organización de Podemos Euskadi, David Soto, cree una “irresponsabilidad” que Sumar Mugimendua haya dado por cerradas las conversaciones para ir en coalición a las próximas elecciones autonómicas, y los morados trabajan ya con Alianza Verde para mantenerse en el Parlamento Vasco.

Además, denuncia que, de esta forma, en Euskadi se reproduce de forma “insensata” la división en el Estado del espacio con Sumar tras el rechazo de esta última formación a que sus respectivas candidatas a lehendakari, Miren Gorrotxategi y Alba García, compartieran el liderazgo de una candidatura unitaria.

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, Soto señaló que, después de las declaraciones del portavoz de Sumar Mugimendua, Andeka Larrea, al dar por concluida la negociación, “parece que cada vez es más complicado, por no decir casi imposible”, seguir hablando para lograr un pacto.

El portavoz de la formación morada reveló, “llegados a este punto”, el contenido de las conversaciones para alcanzar una alianza electoral que, a su juicio, era “vital para este espacio en un contexto de cambio de ciclo”.

En los contactos, según relató, Podemos “no puso líneas rojas en ningún sentido” y llegó a proponer “compartir la candidatura a la Lehendakaritza” entre Gorrotxategi y García, así como renunciar a la portavocía del grupo parlamentario. Asimismo, planteó elaborar un trabajo compartido con la ciudadanía “de manera abierta” y unas listas “equitativas en las que ninguna fuerza política tenía más representación que otra”.

“Ante este escenario, que consideramos una oferta muy responsable, nos hemos encontrado con un anuncio de preacuerdo entre quienes ya estaban llamados a conformar Sumar en Euskadi”, añadió en referencia a Ezker Anitza-IU y Equo Berdeak.

Soto censuró a su vez que el preacuerdo se diera a conocer sin avisar a Podemos, “en el marco de unas conversaciones que todavía se estaban produciendo”. “Han imperado otras lógicas que nada tienen que ver con las necesidades de Euskadi y del espacio en Euskadi”, dijo. Zanjó que la implantación de Sumar en Euskadi es “cercana a la nada más absoluta”.