Sumar y el miembro de mayor peso de la coalición, Podemos, tienen un nuevo motivo de distanciamiento en el conflicto bélico que azota Gaza. Las diferencias se centran sobre todo en las iniciativas propuestas por cada formación para responder a la actual escalada.
Así, mientras Sumar reclamó al PSOE incluir en el futuro acuerdo del Gobierno de coalición el reconocimiento del Estado Palestino por parte de España; Podemos elevó varios grados el nivel de exigencia a Moncloa y planteó que lleve al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a la Corte Penal Internacional por el “genocidio” contra el pueblo palestino.
De este modo, la formación morada recibió con frialdad las iniciativas parlamentaras impulsadas por Sumar. La secretaria de Acción Institucional de Podemos, María Teresa Pérez, acompañada por el portavoz Pablo Fernández (ataviado con una chaqueta con los colores de la bandera palestina), reafirmó que su propuesta para el conflicto es actuar contra Netanyahu.
Aprovechando este desencuentro, el dirigente del PP Borja Sémper denunció que la posición del Gobierno en funciones sobre Israel y Oriente Medio está “rota”, lo que “debilita” al Estado a nivel global. Exigió por ello a Sánchez que “ordene la posición del Gobierno para el prestigio internacional de España” y de cara a estar “unidos en una posición clara en defensa de la legalidad internacional y en la lucha contra el terrorismo”.