Tras la publicación, el pasado miércoles en el Boletín Oficial del País Vasco, del anteproyecto de la Ley de Educación, las reacciones de los partidos políticos y los sindicatos y colectivos del ámbito de la educación fueron como un tsunami. Sin embargo, el consejero vasco del ramo, Jokin Bildarratz, quiso delimitar ayer jueves el terreno de discusión: “ahora debemos escuchar a la sociedad” y a los distintos agentes sociales y educativos, afirmó, toda vez que el texto, con su publicación en el BOPV, está en la fase de exposición pública para recoger aportaciones desde estos ámbitos.
En una entrevista en ETB-1, el consejero de Educación explicó que el anteproyecto contiene las bases para la futura ley y 43 medidas concretas a aplicar durante los próximos 12 años para su desarrollo. Aseveró que “ahora toca dar la palabra a la sociedad” para que dé su opinión, por lo que “debemos devolverle el texto y esa reflexión y escuchar al Consejo Escolar, a Emakunde, a los sindicatos y a distintos agentes” para elaborar un segundo anteproyecto.
El mismo será enviado al Parlamento para que los partidos lo debatan en comparación con el texto que la mayoría de la Cámara aprobó el 7 de abril. “Ahora es el momento de la sociedad. Debemos escuchar la voz de la sociedad, todas las opiniones, aunque algunas suelen ser contrapuestas. Algunos harán una propuesta, otros otra, y para eso está la política y el mandato que recibimos el 7 de abril. Nosotros debemos ser leales a ese mandato y vamos a serlo”, señaló respecto al acuerdo que suscribieron el PNV, PSE, EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU.
La formación morada es precisamente la que más objeciones ha puesto al texto definitivo que se conoció hace dos días, al asegurar que se aleja mucho de lo pactado en abril. Por ello, su portavoz parlamentaria, Miren Gorrotxategi, apeló a la presentación de enmiendas para mantenerse en el acuerdo.
Proyecto de país
Bildarratz explicó que en el segundo texto “recogeremos las preocupaciones y opiniones de la sociedad, y nuestro objetivo sería llevarlo para fin de año al Consejo de Gobierno, para después enviarlo al Parlamento para que los partidos políticos lo debatan”.
Ante las críticas expresadas por Elkarrekin Podemos-IU, el titular vasco de Educación afirmó que “no me toca entrar en ese debate” y que, “si algo ha agradecido la sociedad es que hayamos logrado un acuerdo así” en torno a esta materia. “La sociedad quiere acuerdos y la educación es un proyecto de país, un proyecto de futuro”, concluyó.
Sobre las reticencias de Elkarrekin Podemos-IU, el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, opinó ayer jueves que quienes se dedican a la política deberían “tener la capacidad de lanzar mensajes de una cierta serenidad al país”. “No estamos en el trámite parlamentario” donde “alcanzamos un acuerdo”, recordó. “Ahora se ha hecho un borrador que nos puede gustar más o menos, pero no pongamos el grito en el cielo en el minuto uno”, aconsejó.
Tras recordar que “ese borrador se puede modificar en el trámite parlamentario”, dijo que a EH Bildu le parece “un buen pacto porque sienta las bases de una transición hacia un modelo propio, hacia un modelo nacional vasco de educación”. Avanzó que su formación participará en un “debate sereno” y será “fiel a lo pactado”, y concluyó que “nosotros somos la garantía de que eso no se puede modificar”.
Modelo nacionalista
En las antípodas se sitúa PP+C’s, única formación junto a Vox que no suscribió el pacto educativo. El portavoz de Educación de este grupo en el Parlamento Vasco, José Manuel Gil, denunció que la ley tiene como objetivo “imponer un modelo nacionalista” a través de la enseñanza, priorizando el euskera y “arrinconando” el castellano, por lo que animó a las familias que se sientan “avasalladas” a que “levanten su voz” frente a este texto. “No me extraña que ahora a un grupo político se manifieste un tanto defraudado”, añadió respecto a la posición de Podemos.
Ley de Educación
Ámbito de aplicación. Regulará no solo la educación pública, sino que será extensible a todo centro educativo que se financie con fondos públicos, por lo que también obliga a los centros concertados a cumplir los principios y objetivos marcados. Deja además claro que el protagonismo en el sistema educativo de la CAV corresponde a la escuela pública vasca.
Gratuidad del sistema. El borrador establece que todo el sistema educativo será gratuito en Euskadi, incluso en los centros concertados, que no podrán cobrar cuota alguna, ni de manera encubierta, por la impartición de enseñanzas obligatorias. Educación someterá estos centros a auditorías e inspecciones para garantizar la gratuidad del sistema.
Euskera y otras lenguas. La educación vasca se estructura como un sistema multilingüe cuyo eje es el euskera, y se articula a través de dos lenguas oficiales y, al menos, una lengua extranjera. En ese sentido, la ley apuesta por hacer posible que el conjunto del alumnado, con independencia del origen familiar, conozca al finalizar los estudios las dos lenguas oficiales al mismo nivel y posea conocimientos de, como mínimo, una lengua extranjera. Además, se refuerza el papel del euskera como lengua de referencia del sistema educativo y se potencia su uso activo.