Fue rápido y limpio. Nadie resultó herido. Y nadie se percató. Muy profesional. Apenas unos minutos bastaron para que un grupo de entre cinco y diez personas armadas se hicieran con un botín de 250.000 euros y documentos sensibles pertenecientes a la embajada de Arabia Saudí. El robo, perpetrado en la noche del pasado domingo, se produjo al norte de París, en el barrio de La Chapelle, cuando una comitiva diplomática formada por una decena de vehículos fue obligada a detenerse en una operación propia de un comando con experiencia militar.
El convoy de la embajada de Arabia Saudí, en el que viajaba un integrante de la familia real, había salido del hotel George V de los Campos Elíseos y se dirigía al aeropuerto de Le Bourget cuando se produjo el asalto. Un grupo de unos ocho hombres armados con fusiles de asalto y Kalashnikov montados en dos vehículos BMW obligó a detenerse a la caravana saudí en el distrito XVIII de París, cerca de La Porte de la Chapelle. Los ladrones atacaron el primero de la decena de vehículos saudíes, un Mercedes con dos ocupantes y un chófer. Uno de ellos, sería un príncipe saudí, según informaban varios medios de comunicación franceses.
“Sus agresores les dejaron en la acera, llevándose su vehículo con una importante suma de dinero en el interior. Según los primeros elementos de la investigación, se trata de un ataque perfectamente determinado y llevado a cabo por un grupo de ocho malhechores muy bien informados” indicó, en este sentido, la cadena de televisión Europe 1. El diario Le Parisien, que también citaba fuentes policiales, agregó que los atracadores también se llevaron “documentos sensibles”, cuya naturaleza o contenido no ha trascendido a la opinión pública.
Dos billetes de 500 euros La brigada de la Policía Judicial de París se encarga de la investigación, que aún no se ha producido ninguna detención. La embajada de Arabia Saudí, por su parte, no comentó los hechos. Los únicos detalles que hasta la fecha se conocen es que poco después del asalto y no muy lejos del lugar, las autoridades francesas encontraron el Mercedes robado y los dos vehículos empleados para frenar el paso de la comitiva completamente calcinados para borrar cualquier huella o rastro. Además, en las proximidades, fueron hallados dos billetes de 500 euros, medicamentos y varios papeles escritos en árabe.
Son ya muchos los investigadores que se preguntan cuál era el objetivo del comando fuertemente armado: el dinero en metálico del que se apropiaron o el contenido de la misteriosa valija diplomática. “Hay que averiguar a qué apuntaban, si al dinero o a los documentos. También hay que esperar que haya una cooperación eficaz con las autoridades saudíes”, dijo a los medios galos el secretario general de un sindicato de Policía, Nicolas Comte, que se mostró sorprendido por el modus operandi de los asaltantes.
Por el momento, la acción ya ha quedado inscrita en el libro de esos grandes robos de guante blanco en los que los asaltantes, sin ejercer la violencia, son capaces de robar una suma de dinero considerable. Y en este caso, además, unos documentos clasificados.