Bilbao
Nervios, ilusión y muchas ganas de verse ante las cámaras en la segunda temporada de MasterChef es lo que animó ayer a los 75 participantes del primer casting del programa de Televisión Española celebrado en el Palacio Euskalduna de Bilbao. Allí llegaron cocineros de Galicia, Asturias, Cantabria, Burgos, Nafarroa, Bizkaia, Araba, Gipuzkoa e incluso de Mallorca. El menú que tenían preparado y que iban relatando a los medios era tan impresionante que abría el apetito, pese a que la prueba comenzó a las 11.00 horas.
Yaiza madrugó bastante. Llegaba desde Tudela y es una enamorada de la cocina: "Voy a preparar algo típico de la Ribera de Navarra, un cardo. Lo voy a hacer con setas. Es un plato muy de la tierra y de invierno".
Matilde tiene 60 años y es de Donostia. Su receta, un clásico exquisito en la cocina euskaldun: pimientos rellenos de bacalao. Su amor a la cocina llega desde los fogones de su casa.
Francisco Javier es de Gijón y tenía previsto impresionar al jurado del casting con unos llampares (lapas), que el mismo había recogido e iba preparar a la sidra. Ha seguido MasterChef.
Maitane es una portugaluja afincada en Galdames. Llegó dispuesta a romper con una propuesta diferente, un picnic. "Pensé en hacer algo diferente: espárragos envueltos en salmón con vinagreta de pimientos y después un sándwich gourmet".
Endika, de Portugalete, tenía previsto simular una huerta con verduras baby. La tierra era tinta de calamar con remolacha y como guarnición, una milhoja de manzana.
Entre los participantes en Bilbao la ilusión se reflejaba en la cara a partes iguales con los nervios. Este es el primer casting de una convocatoria a la que se han presentado más de 8.000 personas. Tras una primera selección, los concursantes deberán superar pruebas sucesivas.
MasterChef obtuvo un gran respaldo de audiencia en su primera edición. Un éxito repetido en la versión infantil que terminó el lunes, por lo que los responsables de TVE esperan repetir resultados en esta nueva convocatoria.