La reforma constitucional que está impulsando el Gobierno español para blindar el derecho al aborto puede conseguir el efecto contrario al que teóricamente persigue. Ya se habían escuchado dudas desde el ámbito de los juristas porque, según la interpretación consolidada, el derecho de las mujeres a interrumpir su embarazo forma parte del artículo 15 sobre la integridad física de las personas aunque no se mencione de manera expresa. Y, como forma parte de ese artículo, es parte del bloque de los derechos fundamentales, que cuenta con una especial protección y se puede reivindicar a través de un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. Ahora se pretende dar visibilidad de manera explícita al aborto, pero se hace en el artículo 43, el relativo a la protección de la salud, que ya no forma parte del bloque de los derechos fundamentales sino de los principios rectores, al igual que ocurre con la vivienda, y esto impide que se pueda invocar ante los tribunales. Pero la ventaja para el Gobierno español es que su reforma no exige un procedimiento agravado con la convocatoria de elecciones generales. Si lo que se plantea es una retirada del blindaje, el PNV no podría darle su voto.
En una entrevista en Euskadi Irratia, el presidente del EBB del PNV, Aitor Esteban, lo consideró una “burla” hacia las mujeres, porque “debilita sus derechos”. La reforma se incluye en el bloque de los principios rectores, y no en el bloque de los derechos, de manera que “no lo han hecho bien”. Cuando le preguntaron si esto significa que no lo va a apoyar, como se desprendía de su argumentación, no llegó a concretar el voto a la espera de cómo evolucione el anteproyecto, pero sí dijo que no va a apoyar “debilitar los derechos de las mujeres”. Cree que, si el Gobierno español fuera riguroso, tendría que incluirlo en el bloque de derechos fundamentales, utilizar el procedimiento agravado y convocar elecciones, pero lo que se está haciendo es “pura apariencia”.
Por otro lado, interpretó que el presidente español, Pedro Sánchez, está “preparando el terreno” para prorrogar los Presupuestos porque se ha pasado ya la fecha para presentarlos. “Se alarga porque sabe que no habrá Presupuestos”, intuyó. Además, Esteban está convencido de que a Podemos le interesan unas elecciones bajo la premisa de que “contra Franco vivíamos mejor” y porque quiere debilitar a Sumar y a Yolanda Díaz. Sí confirmó que se ha reunido con la vicepresidenta María Jesús Montero de manera discreta, y que las catas del tren de alta velocidad para decidir si su conexión con Nafarroa pasa por Ezkio-Itsaso o por Gasteiz se están realizando en la zona que bordea Aralar, que es la tercera vía que proponía el Gobierno vasco.
Contacto con Eneko Andueza
En una clave más doméstica, tras varias jornadas de desencuentro con sus aliados socialistas y de duras críticas de Eneko Andueza al líder del PNV por el blindaje del euskera en las ofertas públicas de empleo, Esteban aseguró que el miércoles mantuvo un contacto con el secretario general del PSE y quiso quitar hierro a lo ocurrido. No ocultó que tienen “diferencias”, pero sostuvo que “la relación es buena” aunque la “mirada” hacia determinados temas sea distinta entre dos partidos diferentes. En cualquier caso, apuntó que a veces se dicen cosas en público que deberían abordarse en privado, y ponerlas sobre la mesa de manera “civilizada”. Sobre los altercados del domingo en Gasteiz entre Falange y una contramanifestación antifascista, recriminó a EH Bildu que no quiera condenarlo. Constató que Pello Otxandiano esquivó la cuestión con el argumento de que los políticos no son “jueces ni curas”, pero Esteban le recordó que “siempre esté haciendo de profesor y dando lecciones, y después desaparece”.