El río Mape, también conocido como Busturia o Sollube, está incluido en la Red Fluvial de Urdaibai y Zona de Especial Conservación, y ahora la Agencia Vasca de Agua (URA) ha dado inicio a su restauración, a la altura de Alarbin.
Dicha actuación consiste en eliminar una antigua estación de aforo y el salto de agua artificial, así como la naturalización de 180 m de ribera hoy cubierta con escollera. Tras el desmantelamiento de la escollera existente, se tiende el talud de la ribera de un tramo de río sita en una Zona de Especial Conservación.
La inversión pública asciende a 192.635,74 euros, y con ello se busca renaturalizar el tramo del río mediante la restauración de la conectividad longitudinal y lateral del río, así como reducir las afecciones de la inundabilidad en el entorno. Se trata, por lo tanto, de procurar que el río albergue mayor biodiversidad y que además se genere un espacio más accesible y agradable para la ciudadanía. El proyecto de regeneración del entorno del río Mape a su paso por Alarbin cuenta con el asesoramiento medioambiental de la Universidad del País Vasco (EHU).
Así, con este proyecto se favorecerá la restauración del hábitat fluvial prioritario, como bosques aluviales de alisos o fresnos -ecosistemas ribereños que se desarrollan en zonas inundables, generalmente a lo largo de ríos y arroyos; de gran importancia ecológica por su biodiversidad, por su papel en la regulación hídrica y su capacidad para mejorar la calidad del agua- así como el hábitat para especies como la rana patilarga (Rana Ibérica) o el visón europeo.
El alcalde de Busturia, Aitor Aretxaga, señala que “esta actuación busca proteger nuestro entorno natural, propiciar su uso sostenible y proteger el patrimonio etnográfico de Busturia. El rio Mape es Zona de Especial Conservación y gracias al convenio que hemos firmado con URA y que cuenta con el asesoramiento de la Universidad del País Vasco, vamos a favorecer la restauración del hábitat fluvial y de especies como la rana patilarga, entre muchas otras. Además, vamos a regenerar la vegetación de ribera y evitar los riesgos de inundabilidad de zonas de Altamira y San Kristobal, que siempre están en riesgo ante las subidas del agua por fuertes lluvias”.
Esta actuación se enmarca en la estrecha colaboración interinstitucional entre Busturia y URA, mediante la cual se han venido acometiendo actuaciones en el Mape y en Axpe-Amunategi, tanto de renaturalización como de reducción de las afecciones de la inundabilidad.
Solución a los problemas medioambientales
A lo largo de los años, el río ha sufrido problemas relacionados con su caudal, especialmente en verano. Y en su momento se denunció repetidamente que el caudal ecológico mínimo no se respetaba, lo que afectaba al ecosistema. Por ello, se han llevado a cabo diversos proyectos de restauración en sus riberas, como la plantación de especies autóctonas y el control de especies invasoras. Con esta nueva actuación se espera dar solución a las diferentes problemáticas de la zona.