PNV y PSE han echado en falta estos días algo de pedagogía por parte de la izquierda abertzale para que quede claro que, por mucho que se rechacen las ideas de la Falange española y de las JONS, esas ideas se pueden combatir de manera pacífica, sin tomar a la ciudadanía como rehén, sin reventar las terrazas de los bares y sin convertir las calles en un campo de batalla como sucedió el domingo en Gasteiz. EH Bildu, el principal partido de la oposición y con aspiraciones de alcanzar el Gobierno, ha evitado sin embargo condenar la contramanifestación apoyada por colectivos como Ernai y GKS que fue al choque directo con Falange y que desembocó en estos incidentes. En este contexto, PNV y PSE han registrado una proposición no de ley para que el Parlamento Vasco muestre su “condena más firme y rotunda ante los hechos violentos” ocurridos en Gasteiz, y para que ratifique la “ilegitimidad de la violencia para la defensa de cualquier fin político o idea”.

La iniciativa la presentaron este jueves de manera conjunta en una rueda de prensa el portavoz del PNV en el Parlamento, Joseba Díez Antxustegi, y el secretario general del grupo del PSE, Ekain Rico. La fotografía se interpretó también como una reconciliación entre ambos partidos, aunque oficialmente ninguno de los dos quiso utilizar esa palabra porque supondría dar por buena la tesis de que estos días se ha roto algo en su relación, y la idea que quisieron trasladar fue que mantienen una relación normalizada pese a las chispas que saltan de manera puntual.

EH Bildu ha evitado entrar en el fondo del debate utilizando como parapeto que el acto de Falange tendría que haber sido prohibido y así se hubiera evitado todo lo que vino después, un argumento que el Gobierno vasco considera falaz porque son los tribunales los que pueden prohibir un acto. Pello Otxandiano llegó a decir que, si él fuera lehendakari, no hubiera autorizado esta marcha, lo que para Joseba Díez Antxustegi “demuestra un profundo desconocimiento de las competencias de un lehendakari, o una profunda mala fe, y cualquiera de los dos casos sería gravísimo”. Otxandiano también trató de despejar el asunto diciendo que los políticos no están para condenar porque no son “jueces ni curas”. Además, se ha cuestionado la actuación policial. En ese caso, Ekain Rico recordó cómo el propio Zupiria hizo autocrítica porque no consiguieron garantizar la seguridad, pero avisó: esta iniciativa “va de lo que va” y nadie puede “irse de rositas” ni seguir haciendo “malabarismos” para evitar una condena sacando a relucir otros debates que tienen su propio ámbito de discusión.

Se da la circunstancia de que la propia EH Bildu ha registrado una proposición no de ley para que el Gobierno utilice todos los mecanismos para impedir las manifestaciones fascistas, y le pide para ello que estudie la legislación que existe en Europa para que pueda aplicarse en suelo vasco. Gorka Ortiz de Guinea volvió a rechazar la “equidistancia”.

Solidaridad con las personas y negocios afectados

La iniciativa de PNV y PSE, por el contrario, pretende condenar la violencia a raíz de los disturbios por la manifestación de Falange y la contramanifestación a la que asistieron GKS, Ernai y otros colectivos. La iniciativa se compone de tres puntos. En el primero, el Parlamento Vasco “muestra su condena más firme y rotunda” de los altercados y “reprueba públicamente a sus responsables, a la espera de que respondan por sus hechos ante la justicia" (hay 19 personas investigadas en la manifestación antifascista, y se ha abierto un expediente al jefe de Falange). En el segundo, el Parlamento “ratifica la ilegitimidad de la violencia para la defensa de cualquier fin político o idea”, e insta al “conjunto de actores políticos y sociales, así como al conjunto de la ciudadanía de Euskadi, a rechazar y condenar rotundamente la violencia como medio de acción política”. El tercer punto muestra la solidaridad del Parlamento con las personas y negocios que sufrieron estos estragos, y apoya la labor de la Ertzaintza y la Policía municipal. 

Bildu ya utilizó la palabra "condena" con la invasión de Ucrania

El Ayuntamiento de Gasteiz intentó aprobar una declaración de condena, pero no fue posible por el desmarque de EH Bildu y también de Elkarrekin, en este último caso porque, aunque compartía la condena, echaba en falta una alusión más expresa a Falange. Los tres puntos de la iniciativa de PNV y PSE no mencionan ninguna sigla y además muestran su apoyo a la Ertzaintza, lo que puede servir de enganche nuevamente para el desmarque de EH Bildu. Preguntados por la posibilidad de reemplazar la palabra “condena” para lograr el apoyo de EH Bildu, Díez Antxustegi recordó que el grupo de Otxandiano ya utilizó por primera vez esta palabra para rechazar la invasión de Ucrania. Se refería a una proposición no de ley del pasado mes de junio. Por tanto, se ha abierto la veda para utilizar ese término y ya no puede ser un obstáculo.

Rico criticó que haya quien se empeñe en “cualquier análisis salvo el reconocimiento de la ilegitimidad de la violencia”. “Las ideas que no se comparten no se pueden combatir tomando a la ciudadanía como rehén y convirtiendo las calles en un campo de batalla”, avisó.

Díez Antxustegi fue categórico con Falange al avisar de que “los fachas no son bienvenidos a Euskadi”, y recordó que el PNV ha sido históricamente un adversario del fascismo y que hace unos días pudo recuperar el edificio de París que le arrebataron primero el nazismo y después el franquismo. Pero aclaró que hay dos formas de hacerle frente: a través de vías cívicas y políticas, o a través de la violencia. “El PNV siempre ha estado del lado de las respuestas pacíficas”, avisó. Además, negó que la Ertzaintza haya defendido ni vaya a defender a los falangistas. 

Sobre la relación entre PNV y PSE, el jeltzale respondió entre risas que ha hablado más con Rico estos días que con su propia familia, de manera que la relación está “normalizada” pese a algunos “momentos de tirantez”. Rico se limitó a añadir que el Gobierno “funciona” y que iniciativas conjuntas como esta son una “buena noticia” para los vascos.

Cinco manifestaciones no comunicadas por Gaza

En este contexto, el consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, estableció este jueves una conexión entre la contramanifestación de Gasteiz y algunas convocatorias del miércoles durante los paros en apoyo al pueblo palestino. Hizo un recuento de “cuatro hechos relevantes”, que fueron los incidentes en el Campus de Leioa de la Universidad del País Vasco, y “tres sabotajes” en las líneas de transporte, además de cinco manifestaciones no comunicadas que fueron convocadas por “las mismas organizaciones alegales que protagonizaron los disturbios del domingo pasado en Gasteiz”. En ellas, hubo cortes de calles y sentadas en la vía pública, pero la Ertzaintza decidió que se llevaran a cabo para evitar “males mayores”.

La Ertzaintza investiga las lesiones de un joven

La Ertzaintza ha abierto una investigación interna por las presuntas lesiones causadas a un joven en los altercados del domingo en Gasteiz, “tras haber tenido conocimiento de los supuestos hechos a través de los medios de comunicación, y no de manera oficial, ya que a estas horas no consta ninguna denuncia”, según informó en una nota. EH Bildu cree que podría ser una actuación “ilegal” y que se disparó con foam causando heridas en la cara.