El Congreso de los Diputados ha sometido a debate este jueves, 27 de junio, el dictamen del proyecto de ley de representación paritaria y presencia equilibrada de mujeres. Se trata del primer proyecto de ley de la legislatura, aprobado por el Consejo de Ministros hace poco más de seis meses, el 5 de diciembre de 2023, en el que se traspone la directiva europea para una representación más equilibrada de mujeres y hombres entre los administradores de las sociedades cotizadas.

Entre las modificaciones introducidas en el dictamen se recogen varias enmiendas transaccionales, entre ellas, la pactada entre PSOE y Podemos por la que las mujeres podrán contar con el 100% de representación, siempre y cuando esté justificado.

El cambio introducido por socialistas y morados matiza que "podrá no aplicarse el criterio de representación paritaria y presencia equilibrada entre mujeres y hombres, en consonancia con el principio de acción positiva, cuando exista una representación de mujeres superior al 60% que, en todo caso, deberá justificarse".

Por otro lado, PSOE y Sumar añadieron una enmienda para quitar al Senado su veto irrevocable al techo de gasto, que se incorporó a la Ley de Paridad en la fase de ponencia.  

Mayoría del Congreso

Tras recibir el visto bueno de la Cámara Baja por mayoría absoluta -176 síes-, debido a su carácter orgánico, la norma será ahora remitida al Senado para avanzar en su tramitación parlamentaria.

Concretamente, la norma seguirá su tramitación parlamentaria por un voto tras haber sido respaldada por todos los grupos parlamentarios, menos PP y Vox, que han votado en contra. En concreto, se han emitido 348 votos, 177 a favor y 171 en contra. Necesitaba un total de 176.

La ministra de Igualdad, Ana Redondo (i), durante una sesión plenaria, en el Congreso de los Diputados, a 27 de junio de 2024. EP

Debate de los grupos

En el debate de este jueves, celebrado en el Congreso de los Diputados, los grupos parlamentarios han sometido a debate el texto final de la nueva norma, recibiendo fuertes críticas por parte de los ‘populares’ quienes han acusado de "borrar" el "propio espíritu" con que nació dicha Ley de Paridad.

En este sentido, el diputado Jaime de los Santos, del Grupo Parlamentario Popular, se ha referido a la enmienda transaccional pactada entre PSOE y Podemos por la que las mujeres podrán superar el 60% de representación y alcanzar hasta un 100% en el sector público y privado. “Han decidido que solo se respete el límite de género infrarrepresentado o sea ese 40% cuando estemos hablando de mujeres", ha denunciado vehemente el diputado 'popular'.

El diputado del PP, Jaime de los Santos. EP

Además, ha criticado que "intenten vender esta ley como una ley feminista” cuando, a su juicio, "solo se preocupa de las mujeres que ocupan sillas en los consejos de administración y no de todas las demás que engrosan las listas del paro, hasta ser España la segunda democracia con peor dato de paro femenino en toda la Unión Europea", según ha señalado Jaime de los Santos.

En términos similares se ha posicionado el diputado de UPN, Alberto Catalán, quien ha acusado al Gobierno español de "utilizar una ley, que dicen de paridad, a su antojo para atacar al Senado". Durante su intervención, Catalán ha denunciado que "los contrapoderes del Estado de Derecho" estén siendo "insultados, atacados y despreciados”.

"Ahora le toca al Senado, al que el Gobierno le vuelve a someter a la irrelevancia", ha añadido en referencia a las enmiendas que quitan al Senado su veto irrevocable al techo de gasto.

Redondo destaca su consenso

La ministra de Igualdad ha defendido la efectividad de la futura ley, una vez reciba luz ver del Senado, al tratar de "limpiar" el "fango" del suelo que "impide" que las mujeres "sean libres y avancen".

Para Ana Redondo la norma irradia un consenso político tras haberse incorporado las distintas aportaciones de los grupos. "Eso es lo importante seguir avanzando en derechos, seguir avanzando en igualdad, seguir avanzando en consensos. Creo que el consenso es el exponente claro de lo que es el parlamentarismo democrático, donde la mayoría decide con la incorporación de las propuestas, las iniciativas, las mejoras de las minorías, de los grupos de oposición", ha expuesto.

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, durante la sesión plenaria. EP

Asimismo, la diputada socialista Andrea Fernández ha lamentado el discurso de los ‘populares' y ha celebrado que la derecha disfrute "de más igualdad y de más libertad, desde los enlaces LGTBI hasta los derechos vinculados a la planificación familiar". "Fíjense cómo será que hasta el señor García Gallardo se ha cogido el permiso por paternidad que le corresponde después de haber sido papá", ha ejemplificado.

Igualmente, ha valorado que se trata de una ley "necesaria" y que, aunque trasponen una directiva europea, han ido "mucho más allá". "Exigimos listas electorales que no solo sean paritarias, sino también cremalleras. Además, la paridad es obligatoria, será obligatoria en los consejos de administración, en los colegios profesionales, en sindicatos, en organizaciones sociales, en órganos constitucionales", ha remarcado.

Desde Vox, la diputada Rocío Gil ha tildado la ley orgánica de "innecesaria". Es más, según sus palabras, la norma supone “la vulneración de la igualdad”, “el menoscabo de los principios del mérito”, “una inseguridad jurídica” y “un ataque frontal a la libertad de empresa”.

Sumar y Podemos

Por otro lado, la diputada del Grupo Plurinacional Sumar, Esther Gil de Reboleño, ha recalcado que el feminismo que defiende ofrece "horizontes de transformación a todas las mujeres".

Al hilo de esta afirmación, se ha referido a la necesidad de avanzar en términos de conciliación, en el acceso a puestos de responsabilidad, así como en la promoción de las mujeres en el ámbito laboral. “Las mujeres queremos, en definitiva, las mismas oportunidades que los hombres y eso pasa por ocupar espacios que se nos negaron durante años, durante décadas y durante siglos", ha reivindicado.

A continuación, desde las filas moradas, Ione Belarra ha destacado que en el texto inicial la ley "tenía un error de bulto, un error de nacimiento, incluía una cuota de hombres". "Hoy con los votos imprescindibles de Podemos hemos logrado romper esa cuota de hombres que era un problema estratégico", ha considerado, sobre la enmienda acordada con el PSOE que ha cosechado el grueso de las críticas de PP y Vox.

La exministra también ha aprovechado para cargar contra el Ejecutivo español al asegurar que "el gobierno ha demostrado en este año que ha metido el feminismo en un cajón, que ha relegado el feminismo a la cuarta línea de la acción de Gobierno".

Apoyo del PNV

Este cruce de reproches y acusaciones ha sido denunciado por Cristina Valido, del Grupo Mixto, quien ha sumado su voto, para que la norma continúe con su tramitación parlamentaria, tras exigir a las formaciones que no enturbiasen un día "tan importante" para las mujeres.

El dictamen del proyecto de ley de representación paritaria ha recibido también el espaldarazo del Grupo Parlamentado Vasco. Además de por el contenido recogido en esta, desde el PNV han confiado en que la Ley de Paridad sirva para movilizar conciencias en todos los ámbitos. “Que desde los ámbitos internos la gente, los partidos, los poderes, los estamentos incluyan a las mujeres en sus ámbitos de gobierno como ha de ser", han defendido minutos antes de dar su ‘sí’ al texto final.

Así queda la Ley de Paridad

Cabe destacar que desde su aprobación en diciembre de 2023, en su recorrido por la Comisión de Igualdad, el texto inicial ha sufrido una serie de modificaciones con la incorporación de diferentes enmiendas por parte de los grupos.

El cambio más destacable guarda relación con la conocida como ‘regla del 60/40’, que obligaba a que hubiera un mínimo de 40% de mujeres en los órganos de toma de decisión y que el sexo predominante no superase la barrera del 60% de representación. No obstante, debido a la incorporación de una enmienda de Podemos, se permitirá no cumplir con estos parámetros si el género predominante es el femenino, pero “deberá justificarse”.

La formación morada abanderó esta modificación al considerar que la ley nace para paliar la infrarrepresentación de las mujeres en los órganos de dirección o de toma de decisión.

La introducción de esta excepción puede ser entendida como una forma de “discriminación positiva” - tal y como lo atisban PP y Vox- , sin embargo se plantea como una medida a largo plazo que ayude a ir rompiendo los techo de cristal a los que deben hacer frente las mujeres en el plano laboral.

Una mujer trabajando en un laboratorio científico. EP

Otro punto a destacar de la ley es el apartado de las excepciones. Tal y como demandó el PNV, no se exigirán las llamadas ‘listas cremallera’ en el caso de Euskadi ni en aquellos municipios que cuenten con entre 3.000 y 5.000 residentes, aunque estos deberán garantizar que las personas de cada sexo no superarán la cuota del 60%  ni se situarán por debajo del 40%.

En lo que respecta a los colegios profesionales ahora tampoco estarán sujetos a la ‘Regla del 60/40’ aunque deberán nombrar a una personas responsable de coordinar los asuntos en materia de igualdad.

Papeletas electorales de las pasadas elecciones vascas. EP

Por otro lado, el texto ha referencia directa a la Corporación de RTVE. Desde ERC abogaron por incluir en el dictamen de este proyecto de ley una de sus enmiendas con el propósito de garantizar una representación paritaria de mujeres y de hombres en los Consejos Informativos del ente público. La aportación de los republicanos ha quedado recogida en el texto aprobado esta mañana en el Congreso, por lo que deberá haber un mínimo de un 40% de representación de ambos sexos.

Por último, el dictamen perfila la figura de los conocidos como “agentes de igualdad” estableciendo que para que puedan ejercer este rol se les requerirá un título de grado, de postgrado o equivalente basado en estudios de género, feministas y de políticas públicas de igualdad.

Para ello, el Gobierno español se da un plazo de seis meses de cara a aprobar una propuesta que establezca el carácter oficial de dicho título.

Sede de RTVE. EP

¿Qué son las ‘listas cremallera’?

Las ‘listas cremallera’ son aquellos listados en los que se alterna un sexo femenino y otro masculino hasta el final de dicho listado. Este tipo de candidaturas constituyen una medida para evitar que las reglas de cuotas en los sistemas electorales se vuelvan meramente simbólicas y únicamente unas pocas mujeres sean elegidas porque los partidos políticos hayan colocado a la mayoría de las candidatas en la parte inferior de las listas, como señala en un estudio el Parlamento Europeo.

Un ejemplo clásico es el de colocar en las primeras posiciones nombres de sexo masculino mientras que los últimos puestos de la lista se completan con los de mujeres. En resumen, la lista cumple con las cuotas pero ha sido diseñada de tal manera que ellas tendrán bastante más difícil resultar elegidas y, por tanto, no acabarán ostentando puestos de responsabilidad.

Una mujer deposita su voto en una urna, en una imagen de archivo. EFE

Sin embargo, la efectividad de las ‘listas cremallera’ depende, a su vez, de los resultados y de cómo se configuran las listas. En el caso de circunscripciones grandes mejora la representatividad en términos de género, pero este objetivo no queda garantizado en aquellas más pequeñas.

Y es que si en una circunscripción hay solo tres escaños y al partido le va a tocar uno, solo va a salir el primer candidato, por eso, se plantea el diseño de ‘listas cremallera’ complementarias. Unas empezarían por hombres y otras por mujeres, precisamente, para tratar de contrarrestar este efecto mecánico.

Francia, el precursor europeo

En los últimos años, doce países y territorios han impuesto la implantación de ‘listas cremallera’ en sus leyes electorales, requiriendo una estricta alternancia entre los candidatos.

Francia es el principal país europeo que sigue este sistema, con candidatos alternativos de cada sexo. Mediante una ley de paridad, aprobada en el año 2000, se estableció la obligatoriedad de elaborar este tipo de listas para la elección de senadores, imponiendo incluso una sanción económica que afectaba a la financiación pública a aquellos partidos que incumplieran en más de un 2% los objetivos marcados.

Una modificación del Código electoral, introducida siete años después, extendió esta obligatoriedad a los comicios regionales y europeos.

En el ámbito europeo, el sistema de ‘listas cremallera’ también ha sido adoptado, por medio de acuerdos informales, por varios partidos en Suecia -KDS, SAP, FP, VP- y por los Verdes en Alemania. En ambos países este sistema fue introducido de manera obligatoria, mientras que en otros como Austria o Noruega se implantó a modo de recomendación.