El presidente del PP vasco, Javier de Andrés, se sumó ayer lunes a las críticas de EH Bildu por el hecho de que el candidato del PNV a lehendakari, Imanol Pradales, no haya realizado una ronda de contactos con el resto de formaciones políticas tras las elecciones, más allá del PSE, con el que está llamado a reeditar el Gobierno de coalición. Así, mientras el candidato de EH Bildu a lehendakari, Pello Otxandiano, considera que se ha roto “la cortesía parlamentaria”, para De Andrés supone un “indicativo” de lo que será la próxima legislatura en Euskadi.

En una entrevista a Onda Vasca, el dirigente popular consideró que hubiera sido una “cortesía” que el PNV iniciase una ronda de contactos con todas las formaciones tras los comicios del 21 de abril, pese a que el pacto del partido jeltzale con el PSE esté “hilvanado”.

“Eso no impide que haya una buena relación entre las formaciones políticas y hubiera sido conveniente que también hubiera habido unas conversaciones más allá de los partidos que quieren formar ese gobierno”, añadió, para insistir en que la actitud de los jeltzales es “un indicativo de por dónde van a ir las cosas en esta legislatura”.

De Andrés también se refirió a los resultados cosechados por el PP en las elecciones autonómicas del pasado 21 de abril y defendió que los mismos demuestran que está en “fase de crecimiento”. En la cita con las urnas del mes pasado logró siete escaños, uno más, y 97.149 votos, frente a los 60.299 que obtuvo en los comicios de 2020, cuando se presentó en coalición con Ciudadanos.

Javier de Andrés defendió asimismo que el PP tiene que desarrollar “un papel muy importante” en Euskadi, ya que representa “una alternativa” y propugna un discurso que “ha entrado con toda claridad dentro del espacio social que tenía el PNV”. Pese a todo, reconoció que con la mayoría absoluta que sumará el Gobierno conformado por PNV y PSE el resto de formaciones políticas no van a contar con gran “capacidad de influencia”.

Trasladó, no obstante, su voluntad de alcanzar acuerdos a lo largo de la legislatura y aseguró que “ojalá el PNV no tuviera la dependencia tan grande que tiene del PSOE y pudiéramos buscar otros puntos de encuentro”. “Pero la realidad es que están unidos no solamente en el Parlamento Vasco, lo están también en las tres diputaciones, en los ayuntamientos... y también vemos ahí al PNV dando pedales a la bicicleta de Sánchez”, censuró. El PP vasco no logró en las elecciones autonómicas uno de sus objetivos primordiales, ser determinante en los acuerdos postelectorales entre partidos, y ha lamentado que su crecimiento en votos no ha sido análogo en escaños, al sumar solo uno más.

Voto de confianza

Tras lamentar que el PP haya quedado fuera de la Mesa del Parlamento Vasco, a diferencia de lo que sucedió la pasada legislatura con Podemos, De Andrés aseguró que si los populares fueran “una fuerza de izquierdas” tendrían representación. “Si se hubiera respetado esa voluntad de que haya pluralidad y diversidad en ese órgano de gobierno creo que, sin lugar a dudas, el PP hubiera estado” en la Mesa de la Cámara, aseveró.

Sobre los meses próximos, avanzó que el PP dará de inicio “un voto de confianza” al próximo Gobierno vasco y advirtió que estarán “muy atentos a lo que vaya haciendo”.

“Mi impresión es que va a seguir siendo un Gobierno muy semejante al que hemos vivido en los últimos años, con un crecimiento del gasto muy alto, que sigue para ello subiendo los impuestos, que necesita mucha recaudación para poder hacer esta política de gasto público y que eso aminora la capacidad de renta de las familias, de los trabajadores y la capacidad de inversión de las empresas”, vaticinó.