La delegada del Gobierno español en Euskadi, Marisol Garmendia, afirmó ayer jueves en su toma de posesión que el Ejecutivo de Pedro Sánchez “tiene mucho que hacer y que decir en Euskadi”, como en el resto de las comunidades que “conforman el proyecto común”.

La dirigente socialista asumió su cargo en un acto celebrado en la sede de la Delegación del Gobierno en Gasteiz, que presidió el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres. También acudieron su antecesor en el cargo, Denis Itxaso; la vicelehendakari segunda, Idoia Mendia; el candidato del PSE a lehendakari, Eneko Andueza; el Ararteko, Manu Lezertua; la cúpula del Ejército y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en Euskadi, así como el jefe de la Ertzaintza, Josu Bujanda.

Durante su intervención, Garmendia dijo que Euskadi es el “reflejo de esa España común y diversa”, una sociedad “conformada por personas que piensan diferente”. “Somos vascos, sin necesidad de carné de vasquidad, integrados en nuestras ciudades para hacer avanzar a este país en clave de modernidad, inclusión y cohesión social”, señaló. La primera mujer que se sitúa al frente de la Delegación del Gobierno se empeñará en “fortalecer la convivencia democrática de la Euskadi plural en la España diversa y constitucional”.

Garmendia expresó a su vez su confianza en que el diálogo, la colaboración y el “respeto institucional” sigan siendo “las bases de las relaciones” entre los dos gobiernos, “como un ejemplo de responsabilidad política y cogobernanza democrática”.

El ministro defendió por su parte que “más autonomía no es menos Estado, sino todo lo contrario”. “Cuanta más defensa de los estatutos de autonomía y de la Constitución somos mejor y más Estado”, aseveró.