Dirigentes del PSOE realizaron ayer una defensa cerrada de la ley de amnistía pactada con los partidos independentistas catalanes, y aseguraron que se trata de un elemento clave para el futuro y la convivencia con Catalunya. Este cierre de filas se produjo durante la convención política que la formación socialista celebra este fin de semana en A Coruña, y que ha aprovechado para incorporar la medida de gracia a su ideario.

A la entrada de la segunda jornada del cónclave, la portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, afirmó que esta ley supone una apuesta por mejorar la convivencia y dijo estar convencida de que es constitucional. “Estamos seguros de que vamos a seguir mejorando la convivencia y que será bueno para todos los ciudadanos de España”, aseveró.

“En el año 2017 nos encontramos una situación muy complicada en Catalunya, situación, por cierto, heredada, y desde el primer momento siempre hemos apostado por mejorar la convivencia en España”, recordó la portavoz. Añadió que cuando se adoptaron los indultos a los líderes independentistas condenados por el procés “se generó un debate y había distintas opiniones”, pero ahora los resultados son “incuestionables”. 

A la espera del discurso de Pedro Sánchez, que tendrá lugar hoy y que supondrá la clausura de la convención política, el presidente español llegó ayer a A Coruña, donde cenó con los líderes autonómicos socialistas reunidos en pleno contexto electoral, con las elecciones gallegas y vascas previstas este año y un posible adelanto de las catalanas en el horizonte. A lo largo de la jornada participaron todos los ministros socialistas en diversos foros y paneles, la mayoría a puerta cerrada. Según Pilar Alegría, los dirigentes del partido tienen ganas de empezar a trasladar el proyecto político para los próximos cuatro años que saldrá de la convención y de “seguir poniendo en marcha medidas que mejoren la vida de la gente”.

Sobre la amnistía también se pronunció el líder del PSC, Salvador Illa, que indicó que han impulsado esta ley para “mirar hacia adelante, para que avancemos y para la normalización institucional, política y social de Catalunya”. Consideró por ello que es “lógico” que esa posición se incorpore a los documentos de la convención y rechazó que suponga asumir el discurso de los independentistas. “Es asumir el discurso de la convivencia, de la concordia, del futuro, de mirar hacia adelante. Y me parece que, si uno conoce un poco lo que está ocurriendo en Catalunya, ve que la realidad va por donde decimos nosotros”, dijo a su llegada al cónclave socialista.

En esa línea, el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, aseguró que nunca han tenido “complejos” con este tema. “Otra cosa es que hayamos estado callados porque estábamos negociando”, apuntó. Defendió que la amnistía es “el paso consecuente” de todo lo que han hecho en Catalunya “para el reencuentro definitivo en Catalunya y de Catalunya con el resto de España”, y se mostró convencido de que “va a funcionar como han funcionado las otras medidas que hemos aplicado” hasta el momento.

Una visión diametralmente opuesta mantiene el PP, cuya vicesecretaria de Organización, Carmen Fúnez, reprochó al PSOE que lleve la amnistía a su ideario, y vaticinó que pronto tendrá que hacer también una “convención del referéndum” que piden tanto el president de la Generalitat, Pere Aragonès, como el expresident Carles Puigdemont.

“Es una tristeza ver cómo el PSOE ha venido a Galicia a renunciar a su trayectoria histórica como partido político y a asumir las exigencias de Puigdemont”, enfatizó en declaraciones a los medios antes del arranque de la XXVI Interparlamentaria que la formación celebra en Ourense. Así, resumió que “Puigdemont manda y Sánchez obedece”, algo que, a su juicio, se repetirá “a lo largo de toda la legislatura”.

La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, recriminó por su parte al PSOE que llame “cogobernanza” a lo que, según ella, es un sometimiento a Puigdemont y sus socios de ERC y EH Bildu. Los socialistas van a “cambiar Suresnes por Waterloo”, añadió, aludiendo al histórico cónclave del PSOE en el exilio celebrado en 1974 en esa localidad francesa. “Lo que está claro es que Puigdemont chasquea los dedos y Pedro Sánchez obedece. Para esto es para lo que ha quedado el PSOE en manos de Sánchez”, declaró en Ourense.

La cercanía de las elecciones gallegas, convocadas el próximo 18 de febrero, explica la elección de A Coruña para celebrar la convención del PSOE, que aprovechará esta cita para impulsar la acción del Gobierno al inicio de una legislatura marcada por los pactos con Junts. Pero el partido de Sánchez también pretende actualizar sus políticas y renovar su Ejecutiva Federal en pleno ambiente preelectoral. 

Calvicie de Tellado

El fin de semana no ha estado exento de polémica, y la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se refirió al portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, como “el que tiene menos pelo” que el líder del partido, Alberto Núñez Feijóo. Una alusión a su calvicie que llevó a Tellado a preguntarse qué pasaría si él hablara del “peinado” de una diputada del PSOE.

Criticó que Montero “no está a la altura” de su cargo y achacó sus palabras al “nerviosismo y preocupación” que hay en el PSOE por el rechazo a la ley de amnistía en la sociedad española.