Desde que se supo que no concurriría a las próximas elecciones, el lehendakari Iñigo Urkullu ha dejado clara su intención de tratar de aprobar cuatro leyes antes de poner fin a la legislatura.

El propósito tiene visos de cumplirse a lo largo del próximo mes de febrero, si no en su totalidad, sí en su mayor parte. La tramitación de esos proyectos está muy avanzada y, además, con posibilidades de salir adelante con más votos que los que suman las dos fuerzas del Gobierno.

Transición energética

Así, todo apunta a que hoy mismo, tras la reunión de la ponencia de la Ley de Transición Energética y Cambio Climático, EH Bildu anuncie su intención de votar a favor. Las palabras del candidato soberanista a lehendakari alimentan esa esperanza.

“Hay una opción real de que lleguemos a un amplio acuerdo”, dijo el miércoles Pello Otxandiano, que añadió: “Hemos sido capaces de avanzar mucho en los últimos meses y creo que es posible una ley que establezca un buen marco estratégico y que sea el punto de partida de la transición energética que hay que llevar a cabo en este país en los próximos años”.

Incluso el PP dice estar dispuesto a participar en el consenso, y que seguirá negociando hasta el último minuto. Dada la naturaleza del contenido de la ley, parece difícil que los populares se sumen.

Sin embargo, el partido presidido por Javier de Andrés sí podría respaldar la Ley de la Infancia y la Adolescencia. La portavoz adjunta de la formación, Laura Garrido, dijo ayer que todavía era posible contar con su voto si PNV y PSE aceptaban sus propuestas en materias de conciliación, gratuidad de la enseñanza a partir de los cero años y la cooficialidad del euskera y castellano en el ámbito educativo en igualdad de condiciones.

También Elkarrekin Podemos podría incorporarse al consenso. Desde el grupo liderado por Miren Gorrotxategi se señala que siguen las negociaciones, pero que sus propuestas han tenido una buena acogida hasta ahora.

Otra ley que encara la recta final con la perspectiva de lograr un acuerdo más amplio que el de los partidos del Ejecutivo es la de Cooperación y Solidaridad.

Los trabajos de la ponencia correspondiente terminaron ayer mismo, pero los grupos han decidido darse de plazo hasta el 30 de enero para continuar negociando y tratar de llegar a un acuerdo. Lo cierto es que, a día de hoy, la norma tiene el respaldo de Elkarrekin Podemos, además del de PNV y PSE. No sería descartable que EH Bildu aportara finalmente sus votos a una ley que tiene un hondo contenido social. Uno de sus compromisos es garantizar que el 0,7% del gasto social de los presupuestos vascos se destine a políticas de cooperación y solidaridad. Igualmente, se establecen mecanismos que simplifiquen y agilicen los trámites para cobrar ayudas.

Reforma de la ley Trans

Finalmente, pero no menos importante, está el objetivo de sacar adelante la reforma de la Ley vasca de Derechos de las Personas Trans. Dado que Elkarrekin Podemos impulsó la medida junto al Gobierno, la norma tiene de partida los votos de la coalición de izquierda confederal.

Teniendo en cuenta la materia y que la reforma tiene el visto bueno de los colectivos afectados, es altamente probable que EH Bildu la apoye. Por los mismos motivos y, atendiendo a los numerosos precedentes, se antoja muy difícil el respaldo del PP.