Pese a estar a pocos meses de terminar con su labor, el Gobierno vasco no ha bajado el acelerador en cuanto a la producción legislativa se refiere. Y, de hecho, la última etapa del Ejecutivo de Lakua se está caracterizando por sacar adelante un buen número de normativas. En la última sesión del Parlamento Vasco del 21 de diciembre, el lehendakari Urkullu y su equipo sacaron adelante nada menos que seis, además más de dar luz verde los Presupuestos de 2024: Educación, Empleo, Protección de Datos Personales, Instituto Vasco de Finanzas, Subvenciones y a la modificación de Suelo y Urbanismo.
Ya lo dijo el lehendakari. Había que seguir trabajando “hasta culminar el mandato”. Así está siendo, y por la vía de los hechos. Por ello tan solo es necesario mirar a los datos. Así, y mientras que en la pasada legislatura solamente se pudo dar luz verde a seis leyes, en esta última la cifra ya llega a los 36 proyectos de ley aprobados o en vías de hacerlo. Del paquete de medidas tan solo restarían por perfilar la referente a la transparencia y participación ciudadana, la de infancia y adolescencia y la transición energética y cambio climático, dos cuestiones que se espera zanjar en el primer trimestre del 2024. Para ello, la Cámara de Gasteiz ha tomado una decisión inédita. Ha optado por habilitar enero como mes hábil.
Transferencias
Mientras que la Cámara de Gasteiz encara su tramo final con mucho trabajo por delante, otro mismo se puede decir en cuanto al traspaso de competencias, una cuestión que al albur de la composición del nuevo Gobierno español de Pedro Sánchez, y de sus necesidades para sacar adelante sus políticas, está adquiriendo velocidad de crucero. Todo ello, además, tras años en los que arrancar una concesión del Estado era todo un suplicio para el Gobierno vasco, pendientes de transferir por orden de un Estatuto de Gernika que cumple nada menos que 45 años de vigencia, la consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno del Gobierno Vasco, Olatz Garamendi, trabaja a contrarreloj para que en el plazo de tres meses lleguen a Euskadi las competencias de Cercanías, la homologación y equiparación de títulos universitarios extranjeros y el sistema de acogida de inmigrantes. Si bien en los tres años anteriores apenas se había avanzado en este materia, la llegada del canario Ángel Víctor Torres al ministerio de Política Territorial ha ejercido de desengrasante.
Después de pasar por alto un calendario de transferencias firmado por él mismo, Sánchez parece haber querido arrancar una nueva legislatura dando un arreón al traspaso de competencias. Quizás por su relevancia, el de los trenes de cercanías en las áreas metropolitanas de Bilbao y Donostia es la cuestión más importante. De hecho, se espera que lleguen de forma inminente, incluso antes de marzo. Así, y mientras las autoridades vascas está ojo avizor por si estas cuestiones sufrieran demoras, en el horizonte asoma el tan ansiado traspaso de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social.
En la legislatura
Leyes principales. En su última sesión del 21 de diciembre, el Parlamento Vasco dio luz verde a seis normativas –Educación, pero también Empleo o protección de datos personales–, con lo que, a falta de zanjar algunas leyes a comienzos de 2024 –entre ellas la de Transición Energética y Cambio Climático–, la Cámara de Gasteiz dará luz verde a los 36 proyectos de ley establecidos en el calendario legislativo al arrancar la legislatura.