La Mesa del Congreso dio ayer luz verde a la tramitación de la proposición de Ley Orgánica de Amnistía que registró el PSOE tras pactar el texto con ERC y Junts, una calificación que salió adelante con los votos a favor de los diputados del PSOE y de Sumar y con el rechazo del PP, además de tumbar la recusación del letrado mayor, Fernando Galindo, que solicitaban los populares. La decisión del órgano de gobierno de la Cámara llegó después del informe jurídico preparado por los letrados en el que se señalaba que el texto no presenta una “contradicción palmaria” con la Constitución que motivara su veto, aunque admite dudas de inconstitucionalidad que en su momento podrá resolver el TC pero que no corresponden dilucidar a la Mesa. La norma queda lista para su andadura urgente y posterior aprobación el mes próximo.

Una vez establecido el calendario de sesiones, el pleno que tomará en consideración la ley de amnistía se celebrará a mediados de diciembre, previsiblemente en el pleno de los días 12, 13 y 14. Antes, el día 29 de noviembre, se realizará la sesión solemne de apertura oficial de la XV Legislatura, con la presencia de Felipe VI, y ya entrados en materia, una semana más tarde, el día 5, será el turno del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, quien comparecerá en el Congreso para dar detalles sobre la postura del Estado español en la guerra entre Israel y Palestina. PSOE y Sumar no han escondido su voluntad de arrancar la tramitación urgente –lo que acortará los plazos significativamente– cuanto antes. Desde entonces, todo se haría a contrarreloj para remitir la ley al Senado, dominado por un PP que la retrasará lo máximo posible, unos dos meses.

“La legislatura vendrá marcada por la búsqueda de la convivencia democrática en los territorios donde hubo una fractura más acusada”, consideró ayer el ministro de Presidencia y ahora también de Justicia, Félix Bolaños, quien al prometer su cargo destacó que “tenemos una oportunidad de garantizar y reforzar la convivencia, la cohesión, los lazos dentro de nuestro país”. “Y la búsqueda de la convivencia la haremos, por supuesto, con respeto al Estado de derecho, a la separación de poderes, al imperio de la ley y a la Constitución. Es como hacemos las cosas desde el Gobierno, como las hemos hecho siempre desde hace cinco años”, precisó solo horas después de las graves acusaciones recibidas desde el PP, quien entiende que se le ha colocado en ese nuevo ministerio para ejercer de escudo de la ley de amnistía y su aplicación en perjuicio de la división de poderes.

“Nuestra democracia es mejor porque es capaz de integrar a personas que tienen distintas sensibilidades y distintas maneras de ver nuestro país y de ver la sociedad”, valoró Bolaños, que pidió “un debate que busque la convivencia para lograr una España mejor. Pido un debate donde impere el patriotismo, y no el partidismo. Donde impere la moderación, y no la exageración. Y donde imperen las verdades, y no las falsedades”, reclamó ante las admoniciones de las derechas.

Mesa de diálogo

Por su parte, el Govern de Pere Aragonès invitó a Junts y la CUP para unirse a la delegación del Ejecutivo catalán para negociar en la mesa de diálogo con Moncloa sobre la autodeterminación. “Dejemos los reproches y, si me permiten la expresión, también las batallitas entre partidos”, reclamó la portavoz Patrícia Plaja.