El presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, ha garantizado este lunes a las comunidades judía y musulmana en el Estado que el Ejecutivo mantendrá sus esfuerzos para buscar una solución diplomática y política ante el conflicto entre Israel y Hamás.

Sánchez ha mantenido este lunes sendas reuniones en el Palacio de la Moncloa con representantes de ambas comunidades para abordar con ellos la evolución de la situación en Oriente Medio y las consecuencias humanitarias del conflicto.

Unas reuniones que ha convocado después de participar el fin de semana en la cumbre de El Cairo durante la que se entrevistó con el líder de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, y de mantener una conversación telefónica con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

El primer encuentro de este lunes (en el que al igual que en el posterior ha estado presente el ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños) ha sido con el presidente de la Federación de Comunidades Judías en el Estado, Isaac Benzaquén, y al segundo han asistido el secretario de la Comisión Islámica en España, Mohamed Ajana, y el delegado de esa organización en Madrid, Mostafa Abdeslam.

En un mensaje en las redes sociales, Sánchez ha reiterado que la situación que se está viviendo en Oriente Medio es dramática y ha agradecido la disposición de las comunidades judía y musulmana para seguir trabajando por la paz y la convivencia.

Ha transmitido a los representantes de ambas que es el momento de movilizar todos los esfuerzos para que cese la espiral de violencia y se vuelva a una solución diplomática y política.

"El Gobierno de España- les ha asegurado- está implicado en ese esfuerzo".

Además, ha recalcado que la sociedad es abierta y tolerante y que eso la hace más fuerte.

En su intervención el sábado en la cumbre internacional de El Cairo Sánchez se sumó a la petición del secretario general de la ONU de que haya un alto el fuego humanitario y reiteró que la solución pasa por la coexistencia de dos estados, Israel y Palestina.

El presidente del Gobierno en funciones está condenando en todas sus intervenciones sobre el conflicto el ataque terrorista de Hamás en Israel y admitiendo que esta país pueda defenderse pero siempre de acuerdo al derecho internacional.

A ello une la exigencia de liberación de todos los rehenes en poder de Hamás, entre ellos el español Iván Illarramendi, y que la ayuda humanitaria llegue a la Franja de Gaza.