EH Bildu se aferra a Ley estatal de Vivienda sin acto de contrición. Pese a que son ya cinco las comunidades que recurrirán la normativa por vulneración de competencias, la coalición soberanista no da su brazo a torcer ni con el giro de su socio en las Cortes, Esquerra Republicana, que decidió seguir los pasos de Junts, como antes hizo el Gobierno vasco denunciando dicha invasión. Su portavoz, Mertxe Aizpurua, se refugió en que la posición de ERC no cuestiona los temas clave que ambas formaciones pactaron con el Gobierno de Pedro Sánchez, a diferencia del recurso impulsado por los jeltzales, a quienes acusan de “sesgo ideológico”. Bildu dice que el texto inicial de PSOE y Podemos sí contenía “una gran invasión competencial”, pero que, tras la negociación entre ambas partes, esos artículos de “invasión flagrante” se solucionaron y “prácticamente se eliminaron ”.

Respecto al recurso que se plantea en Catalunya, y que saldrá adelante en el Parlament el próximo 1 de septiembre, Bildu insistió en que, a su juicio, no afecta a las “cuestiones troncales” ni los “artículos capitales” de la ley, como los alquileres, las zonas tensionadas, los límites de renta o las medidas contra desahucios. Y, en cambio, considera que el recurso del PNV en la CAV sí afecta a esos artículos porque, a su juicio, los nacionalistas tienen una “clara intencionalidad política” para intentar “eliminar esos avances” con la excusa de la invasión de competencias. “Ellos sí tiene un sesgo ideológico contra esa ley”, zanjaron.

El último de los territorios en oponerse a varios artículos y disposiciones del texto fue Baleares tras haberlo hecho igualmente Andalucía y la Comunidad de Madrid. En este contexto, el pasado miércoles el lehendakari Iñigo Urkullu puso el dedo en la llaga al asegurar ni siquiera el PSOE “parecía querer” esta ley, que fue “promovida por el segundo partido del Gobierno (Unidas Podemos) y por determinados partidos que lo apoyaban, entre ellos ERC y Bildu”. El jefe del Ejecutivo vasco, sin profundizar en los avances o retrocesos reales en el acceso a la vivienda que derivan de esta normativa, ni tampoco “los problemas que supone aprobar leyes sin predecir las consecuencias que pudieran tener”, dejó claro que esta norma “puede suponer una clara invasión competencial”. Su recado a la izquierda abertzale fue nítido. “La cabriola de ERC al apoyar una ley para luego recurrirla solo es superada por la decisión de EH Bildu de apoyarla y justificar la invasión competencial que supone. Una huida hacia adelante con consecuencias impredecibles para nuestra capacidad de decisión y también para la oferta real de vivienda en Euskadi”, advirtió Urkullu. En concreto, se impugnan un total de siete artículos del texto, una disposición transitoria, una adicional y dos finales.

Desde Catalunya, ERC registró una propuesta de resolución propia en la que, siguiendo las recomendaciones del Consell de Garanties Estatutàries, aboga por recurrir hasta seis artículos (2, 15, 27, 28, 29, y la disposición final séptima) aunque reclama “mantener la esencia de la ley en relación a los avances en materia habitacional para todo el mundo”. La ley vulnera, según el dictamen del Consell, el principio de autonomía financiera y la autonomía de gasto de la Generalitat. “Damos este paso para defender el autogobierno de Catalunya y, a la vez, mantener los avances en materia habitacional”, proclama ERC.