La constitución de la Mesa del Congreso de los Diputados del próximo jueves se está convirtiendo en el auténtico culebrón político del verano en el Estado español, con un escenario completamente cambiante e imprevisible, sujeto a la decisión que adopten los grupos soberanistas en la Cámara y, en concreto, a cómo vote Junts en la sesión inaugural.

Mientras tanto, varias hipótesis vienen marcando los días previos al arranque de la legislatura; entre ellas, la de que sea el PNV quien encabece la Mesa de la Cámara Baja, una opción que puso el pasado domingo sobre la mesa el presidente canario y líder de CC, Fernando Clavijo.

Sin embargo, no parece que este escenario vaya a materializarse ya que, más allá de que el PNV no ha mostrado ningún interés en presidir el órgano, el resto de grupos soberanistas y progresistas tampoco lo contemplan y creen que será el PSOE quien se lleve el gato al agua, tal y como ocurrió en la legislatura pasada.

En cualquier caso, sí habrá un nuevo rostro al frente del Congreso, ya que Meritxell Batet anunció la semana pasada que no repetirá como presidenta. Los socialistas todavía no han anunciado quién será su candidato y piden “prudencia” y “discreción” en las negociaciones, pero si en ellas logran finalmente el respaldo de Junts, todo indica que los números darían para que el jueves el PSOE se haga de nuevo con la Presidencia de la institución, un puesto clave para la agenda del legislativo.

Ayer, casi todas las formaciones se pronunciaron al respecto y, por parte de las del bloque de investidura, se pudieron extraer dos conclusiones. La primera, que no habrá un presidente del Congreso del PNV o de alguna otra formación nacionalista. Y, la segunda, que la Mesa de la Cámara tendrá mayoría “progresista”, por lo que el PSOE, Sumar y quizás algún grupo soberanista tratarán de hacerse con los puestos claves del órgano y evitar que recaigan en el PP y en Vox.

En cualquier caso, todo está en el aire y en buena parte en manos de Junts per Catalunya que, de no dar su visto bueno a una fórmula acordada con el bloque progresista, podría propiciar que la derecha se hiciera con la Presidencia.

Por parte de los socialistas, se pronunció la portavoz de Ferraz y ministra de Educación, Pilar Alegría, que dejó claro que el reparto de la Mesa debe reflejar el resultado “mayoritariamente progresista” de las elecciones del pasado 23 de julio, y apeló a la “prudencia y el diálogo” en las conversaciones para la constitución de las Cortes dentro de dos días.

Alegría, que se acreditó ayer como diputada del PSOE, se pronunció también sobre las declaraciones del presidente del Gobierno de Canarias a favor de que la Cámara Baja esté presidida en la nueva legislatura por un diputado del PNV y desestimó esta opción. Cree la dirigente socialista que lo que hay que hacer es una “interpretación o una buena lectura positiva” de los resultados electorales a partir del apoyo que dieron los ciudadanos a las distintas fuerzas progresistas “de una manera mayoritaria”, por lo que la Presidencia debería recaer de nuevo en supartido. “La Cámara será capaz de dar respuesta a lo que los ciudadanos votaron: seguir construyendo esa España que avanza, que genera derechos y esa España que consolida oportunidades”, expresó.

Respecto a Sumar, su nueva portavoz parlamentaria, Marta Lois, se mostró convencida de que su coalición estará presente en el órgano que regular la Cámara y, no solo eso, sino que jugará “un papel importante” durante la nueva legislatura. Sobre la sesión del jueves, explicó que están negociando con “discreción” con los grupos soberanistas para que las negociaciones lleguen “a buen puerto”.

Y, sobre la propuesta de Coalición Canaria de que el PNV pueda presidir el Congreso, Lois dijo que esa Presidencia debe “reflejar la proporcionalidad” de los resultados obtenidos en las elecciones del pasado 23 de julio, por lo que no contempla ese escenario.

Conversaciones Bildu-PSOE

Por su parte, desde EH Bildu aseguraron que la idea de que un diputado jeltzale pueda presidir el Congreso no existe “ni como posibilidad”, y añadieron que están en conversaciones con el PSOE para conformar una Mesa de mayoría progresista.

“Queremos una mesa que posibilite que haya avances sociales y democráticos. Hemos puesto algunas condiciones pero no son inadmisibles en ningún caso, son razonables”, subrayó la portavoz de la coalición abertzale en el Congreso, Mertxe Aizpurua, en declaraciones a los medios antes de presentar sus credenciales en las Cortes.

Para lograr esa mesa progresista, EH Bildu está hablando también otras formaciones, incluido Junts. “Tenemos relaciones constantes también con ellos, hemos hablado estos días y seguiremos hablando”, dijo Aizpurua, dejando claro, no obstante, que su partido no va a posicionarse sobre lo que debe hacer otra opción política y que, en cualquier caso, todos los partidos del soberanismo son igual de “necesarios”.