Toda historia tiene un planteamiento, nudo y desenlace, y la de este verano político, en lo que se refiere a la reedición de un Gobierno de coalición progresista en Nafarroa, llega, por fin, a su tramo final. Quedan por delante dos plenos de investidura, el de hoy de debate y votación, que como requiere de una mayoría absoluta inexistente, activa el pleno del martes reducido a una segunda votación, en la que basta mayoría simple, y en la que María Chivite será reelegida. El jueves y el vienes llegará el doble capítulo final, el de la carga simbólica que supondrá la toma de posesión de la presidenta y 24 horas después la de los consejeros. Y así, con este álbum de escenas, debates y rituales, las historia de la investidura, concluirá, tras dos meses y medio donde ha habido de todo: frialdad, calenturas, mesetas de aburrimiento, órdagos, propuestas, contrapropuestas, y acuerdo final, en un metraje a todas luces demasiado largo y tedioso.

Pero la política nunca se detiene, el cierre de un ciclo supone la apertura automática del siguiente. Veremos hasta qué punto cambia la narrativa de un Gobierno de coalición que volverá a liderar la socialista bajo tres muros de carga, Partido Socialista, Geroa Bai y Contigo-Zurekin, y la necesidad de un apoyo externo clave que convertirá a EH Bildu en el cuarto pilar. La oposición más crítica quedará para UPN y PP. Y el extrarradio para Vox.

Será la sesión de hoy un buen termómetro del momento, y habrá que prestar especial atención a los turnos de réplicas, en sus diferentes ángulos. Por el lado del nuevo Ejecutivo, para testar por ejemplo qué alusiones hace Chivite a la laberíntica negociación del acuerdo o qué tipo de emplazamientos realiza a EH Bildu y a su nueva portavoz, Laura Aznal. O viceversa. Sin olvidar, por supuesto, la noticia que adelantó este periódico. La marcha anunciada de Uxue Barkos al Senado. Será una de sus últimas intervenciones como portavoz, y en estas circunstancias el cruce que mantengan expresidenta y presidenta será uno de los momentos del debate. Protagonista indirecto en los pasillos será Pablo Azcona, el portavoz que relevará a la líder de Geroa Bai. Otro nombre propio será Begoña Alfaro, la líder de Contigo-Zurekin, que se estrena en el Parlamento foral en su primer pleno de debate. La futura vicepresidenta dará cuenta del rol y punto de vista que la nueva coalición quiere aportar en el Ejecutivo.

La oposición

En la oposición frontal se situarán UPN, PP y Vox, con diferentes tonalidades y registros según avance la legislatura. El protagonista más destacado volverá a ser Javier Esparza. Ha sido un verano político de sube y baja de expectativas para su formación, que se va decantando en su contra en sucesivos episodios. De nuevo su marca fue la más votada, pero otra vez se queda fuera del Gobierno, y ya van tres, ahora de nuevo en competición con el PP, como en la legislatura (2015-2019) por perfilarse en principio como la voz más indignada, mirando de reojo, eso sí, si la legislatura en las Cortes tiene visos de iniciarse con Pedro Sánchez de presidente, o se abre una nuevo cartucho electoral, que para UPN tampoco se adivina como especialmente esperanzador.