Juan Carlos I cumple hoy tres años desde que decidió marcharse a vivir a Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos), donde prevé seguir residiendo al no tener intención por ahora de volver a instalarse en España. Este tercer aniversario lo va a pasar en su residencia del país del Golfo Pérsico, adonde regresó el pasado martes, tras poner fin a su tercera visita a España desde su marcha.

Con independencia de quién forme gobierno en España, el rey emérito mantiene su plan de quedarse de forma estable en Abu Dabi, donde ha fijado su residencia fiscal, de modo que no tiene que rendir cuentas en España.

Es la hoja de ruta que ya trazó en la carta que envió a Felipe VI en marzo del año pasado tras la decisión de la Fiscalía del Tribunal Supremo de archivar las investigaciones sobre sus irregularidades fiscales en el extranjero.

Su otro deseo es seguir viajando al Estado con regularidad, en buena medida al son que marca el calendario de regatas de Sanxenxo (Pontevedra) donde navega con el Bribón y donde se siente acogido una vez se le han cerrado las puertas para regresar al Palacio de la Zarzuela.

De ahí las palabras con las que se despidió el martes de la localidad gallega: “Estoy muy contento y feliz. Gracias por haberme ayudado a estar tan bien como he estado”.

Tras su primera visita a España, que estuvo rodeada de un gran despliegue mediático y por su comentario rechazando dar las explicaciones que le ha requerido el Gobierno español, el rey emérito ha optado por la discreción en sus siguientes estancias. La próxima escapada a Sanxenxo se espera a finales de septiembre para participar en la regata que lleva su nombre.

Entre medias, viajará a la isla de Wight (Reino Unido), entre el 29 de agosto y el 8 de septiembre, para participar en el campeonato mundial de la clase 6m al timón del Bribón, con la aspiración de lograr, a sus 85 años, su tercer título después de los obtenidos en Canadá en 2017 y en Finlandia dos años después.