El PNV ha echado por tierra el discurso de la izquierda abertzale. EH Bildu se presenta como la gran antagonista del PP y como la aliada más entusiasta de un futuro Gobierno español progresista, con el argumento de que hay que poner la prioridad en frenar a la derecha. Pero el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, ha reivindicado este jueves que la derecha ya está frenada, y ha sido el PNV quien ha “arruinado” la investidura del popular Alberto Núñez Feijóo. Ortuzar se refería a la conversación telefónica entre ambos, donde el jeltzale se negó en redondo a iniciar conversaciones siquiera. Por lo tanto, esa pantalla ya está superada y el mérito sería de Sabin Etxea. Ahora tocaría poner condiciones al socialista Pedro Sánchez porque, según explicó Ortuzar, en esta ocasión la mayoría no va a ser tan holgada y el PSOE va a necesitar los votos de todos los socios en todas las leyes. A su juicio, esto debería conducir a un pacto “global”, dejando claro el contenido programático y las iniciativas que se van a aprobar y, en especial, la reforma territorial. 

Ortuzar avanzó estas claves en una entrevista en Radio Euskadi. Se desmarcó de una EH Bildu que, sobre todo en las primeras horas tras las elecciones generales, dio la sensación de estar desactivando la presión del resto de socios sobre Sánchez con el argumento de que hay que frenar a la derecha y no poner condiciones en público. El PNV cree que hay que ponerle condiciones al socialista porque la situación va a ser más compleja que en la anterior legislatura, todos van a tener que votar a bloque pleno tras pleno, y ningún socio va a tener la posibilidad de votar en contra de los Presupuestos o las leyes, cosa que sí sucedía hasta ahora. Sucedió con la Ley de Vivienda, rechazada por el PNV, pero apoyada por Bildu y ERC. El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ya ha colocado en la lista negra la Ley de Cohesión Territorial que aparece en el programa socialista y que le suena a Loapa. Cree que Sánchez debe renunciar a la recentralización.

Lo que le dijo Ortuzar a Feijóo

Ortuzar explicó la posición del PNV: “Quiero lanzar un mensaje para todos los que piensan en el voto útil. El que ha parado la opción de Feijóo ha sido el PNV. Si el PNV le hubiera dicho el lunes a Feijóo que entra a negociar, las cosas hubieran sido completamente diferentes. Hemos sido los que hemos arruinado las posibilidades de Feijóo de ir a una investidura directa. Lo de Bildu vale como eslogan para unas elecciones, pero la derecha ya está frenada. La ha frenado el PNV y es bueno que Bildu sea consciente de quién tiene mayor o menor capacidad de influencia”. Además, cree que ha quedado desmentido el supuesto pacto con el PP en Euskadi.

En la conversación con Feijóo, le hizo ver que la única opción que tiene es sumar con Vox, y el PNV es “incompatible” con la ultraderecha. Pero, incluso sin Vox, “el programa del PP es radicalmente contrario al PNV” y le hacía “imposible sentarse a negociar una investidura”. “No fue muy larga la conversación”, remató.

Sánchez "gana tiempo"

Todavía no ha hablado con Sánchez. Cree que se va de vacaciones para que corra el tiempo y crezca la presión a los socios, para que piensen que, o lo apoyan a él, o habrá elecciones. Pero Ortuzar lo avisó de que, en función de los resultados que dé el recuento del voto exterior, le podrían hacer falta los votos afirmativos de Junts y no solo su abstención. “Es Sánchez quien nos tendrá que hacer un planteamiento global, para qué quiere estos cuatros años en cada ámbito, y especialmente en el modelo territorial y el encaje de las realidades nacionales de Euskadi y Catalunya”, dijo. 

Para Ortuzar, no basta con firmar un acuerdo de investidura, sino que debe aclarar qué programa legislativo y qué acciones quiere impulsar, como se hace en Euskadi. “Sánchez tiene que darse cuenta de que, por segunda vez, la campana que le salva es la de los nacionalistas vascos y catalanes”, avisó. Cree que Junts querrá hacer valer su posición, y Sánchez tendrá que “hacer un esfuerzo para conectar, porque no es solo dar el voto para la investidura, van a ser cuatro años muy complicados, en los que vamos a estar votando a bloque”. Le pidió voluntad política.